“Ahora estamos trabajando reactivamente. Dentro de las limitaciones y los recursos que tenemos, pero sigue siendo reactiva la tarea por más que estamos previendo con varios meses de anticipación; igualmente estamos básicamente realizando trabajos correctivos antes que tener inversiones en trabajos proactivos. Por eso un plan que puede prever ambos extremos, de crecidas y de bajantes, es tan necesario para nuestro país para poder mitigar este tipo de situaciones”, indicó Valdez.
En el orden de mitigación de consecuencias, enfatizó que tener un plan más amplio del manejo de la hidrovía es el único camino para paliar algo más los efectos de la bajante. “No tenemos otra alternativa, y tiene que ser integral, desde Puerto Cáceres (Brasil) hasta Nueva Palmira (Uruguay), es decir, con todos los países integrantes de la hidrovía involucrados. Es una sola vía, cada acción que tomes en cualquier tramo del río necesariamente tendrá una reacción en toda la hidrovía, entonces claro que tienen que ser obras armonizadas, esfuerzos coordinados”, subrayó el titular del Cafym.
Números. Valdez detalló que la bajante reduce el transporte por el río “por lo menos en 40% en términos de capacidad de carga”. “Los tiempos de tránsito también son superiores a los que se debería observar para esta época del año, y por supuesto que eso repercute en sobrecostos, en sobrecargos de aguas bajas, demoras, en un montón de aspectos que se van sumando para toda la cadena”, relató.
Agregó que los clientes y exportadores están al tanto de la situación crítica, y dijo que se están asumiendo contingencias, tomando medidas, “porque el problema no está solamente ahora, sino que realmente la perspectiva para el resto del año no es favorable”, y de hecho calificó el pronóstico “como bastante pesimista”.
Insistió que se está trabajando todos los días en coordinación con las diferentes instituciones públicas y privadas para poder ordenar un poco el sistema y sobre todo tomar medidas que puedan prever, o mitigar de alguna manera, todas las consecuencias que pueda traer esta situación. “Ahora mismo tenemos un problema, que se está presentando una bajante, cuando deberíamos tener una situación de creciente. Ahora nosotros tendríamos que estar con el río subiendo y no bajando, es una situación anticíclica, con lo cual, con los pronósticos hidrometeorológicos que se tienen para el resto del año, observamos que podríamos llegar a enfrentar niveles récord de bajante nuevamente. Y eso no nos puede tomar por sorpresa”, alentó.
No obstante, subrayó que “también hay que ser claros, y entender, de que cuando las fuerzas de la naturaleza son agudas como se está dando en este momento, no hay dragado ni obras de mantenimiento que te puedan ayudar”. “La situación se vuelve tan crítica, y si no hay agua no hay agua, no hay mucho que se pueda hacer en esta condición. Entonces estamos tomando las medidas necesarias, trabajando con la ANNP, con el MOPC, con Prefectura, determinando cuáles son las prioridades o las necesidades de obras”, contó el presidente del Cafym.
40 por ciento en términos de capacidad es lo que se reduce el transporte de cargas debido a la bajante del río Paraguay.