El ex senador Víctor Bogado, quien estaba con rebeldía y orden de captura por no presentarse al juicio oral en la querella de la diputada Celeste Amarilla, se puso ayer a disposición de la Justicia ante la jueza de Sentencia, María Fernanda García de Zúñiga.
Según explicó, recibió el resultado de la prueba del Covid-19, donde le dio negativo, por lo que de inmediato se presentó ante la jueza para que se le levantara la rebeldía y la orden de captura.
Estuvo acompañado por su abogada, Gessy Ruiz Díaz, quien adelantó que iba a apelar la resolución de rebeldía y captura dictada por la magistrada, teniendo en cuenta que ellos indican que sí justificaron la inasistencia del ex legislador al juicio oral fijado para el miércoles.
Tras su presentación, la magistrada levantó la rebeldía y la orden de captura que pesaba sobre el ex congresista, quien está acusado en la acción privada, por la supuesta denigración de la memoria de un muerto, por la querella de la diputada Amarilla.
NUEVA FECHA. Además, la jueza María Fernanda García de Zúñiga fijó para los días 29 y 30 de noviembre próximo, a las 08:30, la realización del nuevo juicio oral.
Hay que señalar que es el segundo juicio oral en la causa, ya que en la primera ocasión, cuando llegaron a los alegatos finales, la jueza María Luz Martínez tuvo problemas de salud que le imposibilitaron continuar con el juicio, y quedó interrumpido. Con ello, entró la jueza García de Zúñiga.
Víctor Bogado explicó que es una querella privada de “la diputada Celeste Amarilla, que tiene un tinte político”. Recordó el juicio oral anterior, que se había interrumpido.
Dijo que había recusado a la jueza García de Zúñiga, porque es nuera del senador Saguier, quien había formado parte del mismo movimiento político que Franklín Boccia, a sabiendas que él tenía un liderazgo muy fuerte en el Partido Colorado en Asunción.
Añadió: “Celeste Amarilla es diputada por Asunción del Partido Liberal. Ella también fue testigo falso en mi juicio en el otro juicio, que es la derivación de este proceso que estamos llevando adelante” (sic). Remarcó que nunca estuvo prófugo ni rebelde, sino que simplemente la salud le jugó una mala pasada.