La sección de Coloproctología del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS), enfocada en enfermedades del colon, ano y recto, tiene una alta demanda con una atención diaria de un promedio de 250 pacientes, otros derivados de urgencias y también por interconsulta, en los turnos mañana, tarde y noche.
Uno de los motivos más frecuentes de consulta es la constipación, con sus complicaciones como fisura anal, hemorroides, etc. También, las patologías perioficiales (interno) y orificiales (externo), así como el cáncer de colon, cuyo tratamiento está disponible en la previsional, comentó la doctora Graciela Medina, jefa de la sección de Coloproctología. Lamentó que el tabú sea uno de los factores que incida en la consulta tardía para tratar un cáncer u otra afección.
La demanda del servicio creció 12% en tan solo un año, en comparación con las consultas médicas que arrojaron más de 11.000 atendidos en el 2012 y 12.364 en el 2013, según los datos estadísticos proporcionados por la doctora Graciela Medina.
En cambio, las cirugías ambulatorias se duplicaron en 365 días. En el 2012 se concretaron 243 intervenciones de enero a diciembre, y en el 2013, un total de 436.
El Hospital Central y el de Luque son las únicas dependencias de la previsional que cuentan con el servicio de consultas y cirugías. Pero en Luque están suspendidas las intervenciones quirúrgicas por obras, explicó el gerente de Salud, doctor Vicente Ruiz Pérez.
Para abastecer la alta demanda de pacientes en la sección, se necesita una ampliación de la infraestructura edilicia, la cual no creció en los últimos años, señaló la doctora Medina.
“No damos abasto. La sala de operación está saturada, demasiados asegurados y la infraestructura no avanzó. El IPS no tiene que convertirse en un depósito, todos vienen acá", señaló la doctora Medina al tiempo de añadir que es necesario descentralizar el servicio con consultorios en el interior del país.
SIN EQUIPO. Pese a que la sección cuenta con todos el equipamiento necesario para los procedimientos quirúrgicos en el momento y estudios, el rectosigmoidoscopio flexible (60 cm) se encuentra descompuesto desde hace años y se aguarda un repuesto para su reparación. El equipo sirve para examinar la parte distal del colon, pero cuentan con otro equipo que es el rígido (25 cm) que se utiliza actualmente, comentó la jefa de la sección.
Al respecto, el gerente de salud, doctor Vicente Ruiz Pérez, señaló que la reparación tiene un costo similar a un nuevo equipo. Añadió que tiene entendido que se arregló de manera casera para su funcionamiento.