Ahora que la mirada de la ciudadanía está fijada en la Cámara de Diputados, que por su fuerte corporativismo no castiga a sus miembros, tal como lo viene haciendo la Cámara de Senadores, la mesa directiva y los líderes de bancadas decidieron incluir en el orden del día de la sesión ordinaria de mañana el tratamiento del proyecto de ley que busca reglamentar el artículo 201 de la Constitución Nacional, que habla de la pérdida de investidura.
Los diputados se apuran en sancionar dicha iniciativa, debido a que una vez que el proyecto de ley entre en vigencia, se necesitarán más votos para dejar sin investidura a un parlamentario.
Los senadores habían realizado modificaciones al documento original y establecieron que para solicitar el procedimiento de la pérdida de investidura parlamentaria deberá hacerse con la firma de al menos la cuarta parte del total de miembros de la Cámara respectiva. Estipularon también que se requerirá del voto favorable de la mayoría absoluta; es decir, 23 en el Senado y 41 en Diputados, para la aprobación de una pérdida de investidura.
MENOS VOTOS. Actualmente, por mayoría simple, la mitad más uno del cuórum, se aprueba la pérdida de investidura. Es decir, en Senado donde el cuórum es de 23, solo se precisan ahora para sacar la investidura 13 votos, mientras que en Diputados, donde para hacer cuórum se precisan 41 legisladores, deberá haber 22 votos para sacar la investidura. Pese a que ahora mismo no necesitan muchos votos, los diputados siguen poniendo excusas para sacar la investidura a sus cuestionados pares, y solo con la presión ciudadana se preocupan, pero no pasa de discursos.
Según la Constitución, los senadores y diputados perderán su investidura, además de los casos ya previstos, por las siguientes causas: La violación del régimen de las inhabilidades e incompatibilidades previstas en esta Constitución, y el uso indebido de influencias, fehacientemente comprobado. Hasta ahora solo en el Senado se aplica esta figura constitucional.
Varios diputados están enfrentando procesos judiciales o son investigados por el Ministerio Público.
41 votos se necesitarán en la Cámara de Diputados para aprobar la pérdida de investidura de un legislador.
23 son los votos que serán necesarios en el Senado para destituir a un legislador, si se sanciona el reglamento.
Existen varios diputados en la mira de la Fiscalía
Varios legisladores de la Cámara de Diputados se encuentran con procesos judiciales o bajo investigación de la Fiscalía. De estos son tres, a los que la ciudadanía los tiene en especial atención.
Uno de ellos es el liberal Carlos Portillo, sobre quien pesa un pedido de pérdida de investidura, por tráfico de influencias, desde setiembre del año pasado y hasta la fecha no es tratado por el pleno.
El otro es el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, que también enfrenta una pesquisa en su contra por enriquecimiento ilícito y lesión de confianza. La denuncia en su contra menciona que se enriqueció en su paso por la Gobernación de Paraguarí.
Contra Cuevas también se presentó un proyecto de resolución por medio del cual el pleno le quitaba la confianza, pero esto tampoco prosperó.
El tercero es el cartista Tomás Éver Rivas, imputado por pagar con dinero del Estado a tres personas que realizan tareas en instalaciones privadas del legislador.