El diario O Globo indica hoy que Sarkozy y Bruni se unieron a un grupo de turistas que fue llevado hasta una playa vecina al hotel en que se alojan y protegida por las autoridades medioambientales, justo en el momento en que las tortugas salían de sus huevos y se adentraban en el mar.
El presidente francés, Nicolás Sarkozy (i), participa con su esposa, la primera dama, Carla Bruni (d), en un encuentro con la comunidad francesa en el Museo de Arte Moderno, en Río de Janeiro (Brasil), el pasado 22 de diciembre. EFE | Ampliar imagen
La Nochebuena, el presidente galo y su esposa compartieron una cena privada con el padre biológico de Bruni, el empresario italiano Mauricio Remmert, y con Aurelien, hijo de la ex modelo, añade el rotativo.
Sarkozy y Bruni se encuentran desde el pasado miércoles en la playa de Itacaré, en el sur del estado de Bahía (noreste), de vacaciones.
El pasado lunes, el presidente francés participó en la segunda Cumbre Brasil-Unión Europea (UE) en Río de Janeiro, ciudad en la que al día siguiente se reunió con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en el marco de una visita oficial.
La prensa local ha informado de que los alrededores del hotel “Txai Resort”, donde se aloja la pareja, hay instalado un fuerte dispositivo, en el que una corbeta y lanchas rápidas de la Marina brasileña garantizan la seguridad desde el mar.
O Globo cuenta hoy que la Marina brasileña ha restringido hasta la actividad de pescadores que faenan en la zona e impide a sus pequeños barcos navegar frente a las playas del hotel.
La decisión de Sarkozy de pasar unos días de descanso en Brasil ha suscitado algunas críticas en Francia, donde el Partido Socialista le acusó de “salir de vacaciones en plena crisis internacional”.
Aunque no se ha confirmado en forma oficial, O Globo indica que el presidente francés tiene previsto regresar a París este fin de semana.
