A criterio de la sicóloga forense Alma Segovia, el quíntuple crimen ocurrido en la hoy conocida Casa del Horror tiene un trasfondo más complejo que el feminicidio.
Una ira inexplicable del autor –o los autores– del hecho llevó a una sed de venganza tal que hizo cometer el macabro asesinato de toda una familia, según la profesional. “En mi opinión, tiene que haber algo más acá que un feminicidio. Hay una saña, todos eran más o menos vulnerables ante el asesino. Tiene que tener un trasfondo mucho más complejo”, explicó la profesional.
La Fiscalía tiene como principal sospechoso del asesinato a Bruno Marabel, quien fue imputado por feminicidio y homicidio doloso.
El hombre está preso en la cárcel de Emboscada; según los fiscales que investigan el caso, no habría actuado solo.
Los investigadores sostienen que los asesinatos no se habrían cometido en un mismo acto, sino de manera secuencial, es decir, hay un tiempo entre unas y otras víctimas.
Si bien la Justicia no confirmó aún que Marabel sea el autor del crimen, Segovia asegura que el o los asesinos que participaron del hecho pueden ser analizados como sicópatas. “Puede haber estructura sicopática. El asesino conoce lo que hace, tiene un goce anudado en su acción. No está fuera de la realidad. Puede matar por venganza, dinero, por una ira intensa que le lleva a la venganza”, agregó.
El lunes 8 de octubre fueron hallados cinco cadáveres en una vivienda ubicada sobre las calles Oliva y Montevideo. Posteriormente se confirmó que se trataba de Dalma María Rojas Rodas (esposa de Marabel), sus hijos Santino y Saulo, además de sus padres Julio Rojas Del Valle y Elba Rodas. Cuatro de los fallecidos murieron por múltiples puñaladas, según se pudo comprobar. No se tiene la causa de la muerte de Dalma, a cuyo cadáver derramaron cal para acelerar el proceso de descomposición.
ENSAÑAMIENTO. El ensañamiento con que mataron a los niños –de 4 y 6 años– es otro de los factores que llaman la atención a los profesionales. “El asesino acabó con una vida, sobrepasó todas las barreras morales y aparte de todo eso es perverso. No le importó que haya niños y hubo mucho ensañamiento”, explicó la profesional.
La fiscala Esmilda Álvarez, una de las que investigan el crimen múltiple, confirmó que Julio Rojas, una de las víctimas, fue visto por última vez el martes 2 de octubre.
Luego del hallazgo de su cuerpo, los forenses indicaron que llevaba cinco días fallecido, por lo que se presume que en su caso pudo haber sido asesinado ese mismo martes, o al día siguiente.
Por este caso, además de Bruno, están imputados los hermanos Marcelo y Araceli Sosa y Alba Armoa, compañeros de trabajo del principal sospechoso.