La cartera sanitaria explica que además, la mujer embarazada tiene más riesgo de un parto prematuro o una interrupción del embarazo.
Menciona que a través de un análisis de sangre de la madre se podrá averiguar el conteo de plaquetas y la detección de anticuerpos.
Si la persona tiene dengue pero no presenta síntomas de alarma, se recomienda ingerir más líquidos para evitar la deshidratación. Para el dolor, generalmente el médico suministra paracetamol, evitando a toda costa las drogas anticoagulantes como la aspirina o fármacos antiinflamatorios, ya que podrían provocar una hemorragia, indica un informe de la cartera sanitaria.
En caso de que la mujer embarazada tenga dengue grave, necesitará atención hospitalaria para monitorear los signos vitales tanto de la madre como del embrión, reponer líquidos endovenosos, entre otras cosas.
<h2>Complicaciones en el embarazo</h2>
En los casos de dengue grave aumenta el riesgo de hemorragia vaginal como manifestación de la infección, según indica Salud.
Hasta el momento, no existe evidencia que pruebe que el virus del dengue cause defectos congénitos, bajo peso al nacer o rotura prematura de membranas. No obstante, las complicaciones que puede causar la enfermedad están relacionadas a la severidad de sus distintas formas clínicas, y los riesgos varían de acuerdo con las características individuales de las personas y la virulencia de la cepa, entre otros factores epidemiológicos, agrega la misma fuente.
<h2>Prevención</h2>
No exponerse en los horarios de mayor actividad del mosquito portador, tanto a media mañana como poco antes de oscurecer.
Cubrir los brazos y piernas con ropa de colores claros, dejando al descubierto la menor cantidad posible del cuerpo.
Evitar el uso de perfumes ya que los mismos atraen a los mosquitos.
Utilizar repelentes en forma periódica, renovándolo con una frecuencia de 4 horas.
Eliminar los criaderos.