La variación salarial del plantel estatal forma parte del último informe lanzado hace unos días por la organización Desarrollo en Democracia (Dende). El documento fue elaborado por su unidad denominada Observatorio del Gasto Público.
El reporte indica que el salario básico promedio que cobra un empleado público tuvo un crecimiento del 256% en las últimas dos décadas. Así, de un promedio de G. 1.438.956 en el 2003, el nivel fue acrecentándose hasta llegar a los G. 5.123.763 al cierre del 2022.
De este modo, el sueldo medio del funcionariado es el doble del salario mínimo vigente, G. 2.550.307.
Del informe se desprende además que, las bonificaciones que reciben los estatales, también registraron un sideral crecimiento entre el 2003 y 2022. El promedio de los beneficios adicionales pasó de los G. 178.031 a los G. 949.862, una variación del 434%.
PESADA CARGA. Los salarios se llevan gran parte del Presupuesto General de la Nación (PGN) cada año.
De acuerdo con el reporte de Dende, entre el 2000 y el 2022 el desembolso en sueldos y beneficios ligados en la Administración Central pasó de los G. 2,40 billones (USD 329 millones) a los G. 19,99 billones (USD 2.740 millones). Esto equivale a un crecimiento del 733% (ver la infografía).
Esta variación, según el análisis, se debe principalmente a los aumentos salariales descontrolados, aunque también tuvo mucho que ver el incremento del plantel de las diversas entidades. En la actualidad, el Estado cuenta con más de 300.000 funcionarios, lo que lo convierte en el mayor empleador del país.
LÍMITES. El documento enfatiza que el gasto del Tesoro en los servicios personales siguió su ritmo ascendente pese a la promulgación de la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) en 2013.
Esta normativa topeó el déficit fiscal en el 1,5% del PIB y prohibió los reajustes por encima de la suba del mínimo, aunque debido a las habituales excepciones en las leyes de presupuesto, esas limitaciones se desvirtuaron.
Siempre según Dende, entre el 2013 y el 2022, el gasto en sueldos y beneficios ligados creció 1,7 veces, es decir, un 70%. Este indicador pasó de los G. 11,82 billones a los G. 19,99 billones.
En ese mismo periodo, los entes que más aumentaron su desembolso en el rubro 100 fueron el Ministerio de Trabajo, Ministerio del Interior (Policía Nacional) y el Ministerio de Educación.
La tan promocionada matriz salarial tampoco frenó el egreso estatal en los servicios personales.
Es que, pese a que esta herramienta implementada desde 2015 unificó al sueldo, gran parte de las bonificaciones y gratificaciones, las estadísticas dan cuenta que se registraron importantes incrementos en los beneficios extras en los años 2017, 2019, 2020 y 2022.
733% fue el crecimiento del gasto salarial entre el 2000 y el 2022, de acuerdo con el reporte hecho por Dende.
El 67% de la recaudación fue a servicios personales
El gasto en sueldos y beneficios ligados se llevan cada mes una enorme proporción de los ingresos que provienen del cobro de impuestos.
El informe de situación financiera al cierre de mayo, lanzado hace unos días por el Ministerio de Hacienda, indica que el 67% de la recaudación tributaria se destina al pago de los servicios personales.
Si bien el grupo 100 registró un crecimiento del 9,5% entre enero y mayo, en comparación al mismo periodo del 2022, el Ministerio de Hacienda resaltó que su participación disminuyó. Esto, considerando que el promedio entre los años 2013 y 2022 se mantuvo en el orden del 71%.
