Flores, velas y juguetes llenaron este domingo las inmediaciones de la sala de conciertos Crocus City Hall, donde el ataque terrorista del viernes dejó al menos 137 muertos y 180 heridos.
Pese a la lluvia que caía en la capital rusa, una marea de personas se acercaron al lugar del atentado para rendir homenaje a la memoria de los fallecidos.
“He venido porque soy moscovita, vivo aquí al lado. He estado muchas veces en los conciertos en Crocus City Hall. Es una tragedia lo que ha ocurrido, nadie puede quedar indiferente”, manifestó una lugareña al periódico Vecherniaya Moskva.
En numerosas pantallas en las carreteras y comercios grandes de Moscú se podían ver velas sobre un fondo negro y la fecha del atentado, el 22 de marzo de 2024.
Mientras, en el metro capitalino se recordaba a los pasajeros que las medidas de seguridad han sido reforzadas después del ataque y se les pedía comprensión por posibles molestias.
Distintos memoriales en memoria de las víctimas de la tragedia fueron creados hoy también en otras ciudades rusas, según recogen medios regionales.
Mientras, las banderas rusas en las instituciones estatales y las embajadas rusas en el exterior ondeaban a media asta en señal de duelo.
SIN PIEDAD. El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, afirmó este domingo que todos los implicados en el brutal atentado en Crocus City Hall serán “objetivos legítimos” de Rusia.
“Vengaremos a todos. Y los implicados, independientemente de su país de origen o su estatus, serán a partir de ahora nuestro objetivo legítimo y principal”, escribió Medvédev en Telegram.
Agregó enseguida: “Esperen, canallas”.
También el presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró la víspera que “todos los autores, organizadores y los que encargaron este crimen recibirán un merecido e irremediable castigo, sean quienes sean e independientemente de que los hayan enviado”.
Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.
Mientras, varios políticos y analistas rusos abogan ya por el levantamiento de la moratoria a la pena de muerte en este país.
Según datos actualizados, la tragedia ha dejado 137 muertos y 180 heridos.
A la vez, estas cifras crecen cada día porque continúan las labores de búsqueda y rescate en el lugar del atentado, donde los bomberos tardaron largas horas en extinguir el incendio provocado por los atacantes y que arrasó una superficie de 13.000 metros cuadrados.