En una operación que pone en evidencia los tentáculos del crimen organizado tras las rejas, agentes de la Dirección contra el Secuestro y Terrorismo detuvieron a Derlis Luis Orué Brizuela (42), en el barrio Santa Ana de Ciudad del Este, en el marco de una investigación de un caso de extorsión que habría escalado hasta ataques armados contra comercios locales. Informaciones recabadas permitieron una requisa en la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este, donde se incautaron de tres celulares y una pistola con tres cargadores, de un interno identificado como Hernando Orué, hermano del detenido. El subcomisario Édgar Galeano confirmó que este recluso sería el cabecilla de una red que operaba desde la cárcel, realizando llamadas extorsivas a víctimas seleccionadas al azar.
Según las investigaciones, el esquema operaba de forma meticulosa. Desde el penal, Hernando Orué hacía llamadas amenazantes exigiendo pagos por “protección”. En al menos un caso, la negativa a pagar desencadenó disparos contra una playa de autos. Las amenazas eran seguidas por ataques armados ejecutados por cómplices en libertad, generando un clima de miedo e incertidumbre entre los comerciantes. Uno de los afectados llegó a pagar aproximadamente G. 20 millones en varias transacciones realizadas a través de billeteras electrónicas, cuyos datos pudieron ser rastreados. WF