La droga era transportada por dos hombres en una furgoneta por la ciudad universitaria y aparentemente debía ser llevada hasta un depósito, donde se debía contaminar un cargamento que luego debía ser despachado en un puerto privado con destino a Europa, según la incipiente investigación.
Sin embargo, la intervención de los agentes del Departamento de Investigación de Central logró la captura nuevamente de Óscar Dahian Rodríguez Figueredo (31), y Édgar Daniel Lesme Martínez (32). En poder de ambos se incautaron de los 199 ladrillos de cocaína de alta pureza, además de aparatos celulares, documentos varios y otras evidencias.
Ahora, la Policía investiga al comisario Palacios por supuestamente brindar cobertura a los traficantes y haber recibido una importante suma de dinero, consistente en 200.000 dólares en concepto de coima.
“Se pudo haber pasado por ciertas irregularidades” antes de este procedimiento final, que logró la incautación de la droga y por ello se dio participación al Ministerio Público y a Asuntos Internos de la Policía, explicó el comandante Benítez.
Sobre la supuesta coima que habría recibido el ahora relevado jefe policial de la Comisaría 1ª Central, el comandante señalo que “se escuchan comentarios de que pudo ser en guaraníes o dólares, no tenemos aún”.
En ese sentido, Benítez recalcó que en una primera acción, tomaron la decisión de cambiar a Palacios, “para resguardar la investigación y no permitir ningún tipo de intromisión”.
Según explicó el alto jefe policial, se constató que el vehículo que fue utilizado por los detenidos “reunía las características muy parecidas a un vehículo que pudo estar en la Comisaría 1ª de San Lorenzo”.
irregularidades. La investigación que se encuentra realizando la Policía Nacional contra el comisario Palacios se debe a que la camioneta de la marca Toyota, modelo Noah, color gris, en que era transportada la droga, ya habría sido retenido por los agentes de la misma comisaría el pasado domingo, en horas de la tarde, y que fue llevado hasta dicha sede policial.
En el sitio, el comisario Palacios habría negociado la liberación de la carga ilícita y que habría recibido la importante suma de dinero.
Una vez cerrado el trato, habría nuevamente liberado a los dos traficantes con el cargamento de cocaína, ya al día siguiente.
Sin embargo, los agentes del Departamento de Investigación de Central, cuyas oficinas también se encuentran en el mismo edificio donde funciona la Comisaría 1ª de San Lorenzo, se habrían percatado del irregular operativo de sus camaradas, por lo llevaron adelante una nueva persecución, logrando capturar finalmente la droga y a los responsables.
El comisario Hugo Grance, jefe de Investigaciones del Área Central, confirmó que su unidad manejaba datos de inteligencia sobre el traslado de la droga.