“EEUU golpeó y, por supuesto, puede volver a golpear. Eso crea una ambigüedad que debería pesar sobre las mentes culpables de Damasco”, dice el jefe de la diplomacia británica. Johnson califica a Al Asad es un architerrorista y asegura que el Reino Unido y sus aliados reunirán pruebas para perseguir por crímenes de guerra a los responsables del supuesto bombardeo químico del pasado día 4 en Siria.
Esa agresión llevó a Washington a lanzar 59 misilessobre una base aérea siria como represalia. A pesar de que el régimen ha negado su responsabilidad en el ataque, Johnson sostuvo que EEUU, el Reino Unido y sus aliados clave creen que es altamente probable que fuera un ataque de Al Asad contra su propia gente, usando armas prohibidas hace casi 100 años. El ministro de Exteriores reitera además que Moscú debe utilizar su influencia en Siria para acabar con la crisis. Al Asad es literal y metafóricamente tóxico, y ha llegado el momento de que Rusia lo entienda. Todavía tiene tiempo de estar en el lado correcto, indica. “Los rusos le salvaron (a Al Asad) y los rusos pueden ayudar a derrocarlo”, señala.
Para Johnson, Moscú puede “unirse a una coalición de más de 60 países para combatir al Estado Islámico y mantener sus intereses estratégicos en Siria, con la perspectiva de tener una relación más productiva con el presidente Trump”. EFE