La historia sin fin. Aguardar el ómnibus cada día, ya sea para ir o volver del trabajo, se convierte en el momento de una espera eterna con el horizonte vacío de frente. Esta situación la viven cada día miles de pasajeros en todo el país a causa del suplicio cotidiano de las reguladas.
La falta de unidades del transporte público no solamente se ve en las calles. En un monitoreo realizado por ÚH desde la app de Jaha desde hace unos días, pudo comprobarse la escasez de los colectivos. La regulada se agudiza los fines se semana.
La Línea 37 cuenta con varios ramales y toma avenidas como Artigas y la ruta 9, atravesando calles de barrios y llegando a Loma Pytã. A las 15:55 del sábado, la app mostraba que solo tres unidades estaban circulando en su amplio trayecto.
La Línea 13, que también tiene un importante trayecto, a las 16:45 del sábado tenía una sola unidad en calle.
Según la app de Jaha, la Línea 27 que inicia su trayecto en el barrio Republicano y llega hasta Capiatá, a las 15:00 de ayer, tenía solo un micro cubriendo ese trayecto.
En el caso de la Línea 56, que va desde Sajonia a San Lorenzo cubriendo el largo trayecto de la avenida Mariscal López, tenía cuatro unidades en la calle. Esta línea de transporte cubre varios ramales de la ciudad universitaria. Uno de ellos llega hasta el Hospital Pediátrico Acosta Ñu.
Cada sábado y domingo, sobre todo, entre el atardecer y las primeras horas de la noche, las paradas de ómnibus están llenas de personas solas, acompañadas y familias que aguardan la línea que las lleve de vuelta a sus hogares.
El problema de las reguladas no es solamente el fin de semana. También de lunes a viernes es constante la falta de transporte público para trabajadores.
Esta situación, que ya lleva décadas sin solución, es más acuciante en horas de la noche cuando los usuarios deben esperar con incertidumbre y expuestos a la inseguridad.
El pésimo servicio del transporte público no permite a la ciudadanía disfrutar de diferentes actividades como eventos de distinta índole.
Los pasajeros que dependen del trasporte público en su día a día aseguran que con la app se puede comprobar la falta de buses. “Si esto no es regulada, es entonces “¿un transporte acorde”18:30? un martes”, se pregunta Mauricio Benegas al mostrar una captura de la app.
Los empresarios del transporte aumentan su ganancia a costa de un mal servicio, asegura Henrique Ferreira, miembro de Opama. Señaló que las personas se ven obligadas a viajar hacinadas a causa de la poca frecuencia de las unidades.
Se suma también el tiempo de espera en las veredas sufriendo el calor en las inexistentes o precarias paradas. “Los controles del MOPC son insuficientes y no traen ninguna mejoría, pues al empresario le sigue siendo rentable mantener el servicio precario y absorber multas”, afirma Ferreira.