El consenso consiste en que el colegio se encargará de asumir un protocolo de seguridad, que incluye la instalación de cámaras de seguridad y el incremento de celadores en el establecimiento, según informó ayer la viceministra de Culto Zulma Morales.
“Estimamos que seguramente le daremos un mes al colegio para que establezca todo este compromiso, nosotros acompañando, monitoreando toda la situación con un equipo interventor”.
En el caso de los celadores, deberán contar con uno por cada nivel. Uno para el Inicial, otro para el Primer Ciclo y así hasta la Media.
Luego de dos semanas con inestabilidad en cuanto a la asistencia escolar, los padres se comprometieron en regularizar la situación.
El colegio también deberá encargarse de que los estudiantes que perdieron días de clases, recuperen contenidos.
Sin acusaciones. Morales expresó que contra los chicos apuntados no existe ninguna carpeta fiscal con acusaciones y que no se puede comprobar lo que denunciaron las familias. “Pareciera que todo fue en base a rumores y mala comunicación”, aseguró.