“Las 456 personas desaparecidas, 18.772 torturados y unas 20.090 víctimas directas son apenas una parte de las cifras que dejó la dictadura de Stroessner a lo largo de sus 35 años en Paraguay”, afirmaron.
“Las más de 8 millones de hectáreas de tierras públicas que debían ser destinadas a la reforma agraria, que fueron repartidas a militares, funcionarios públicos de alto rango, seudoempresarios, terratenientes brasileños y de otras nacionalidades, no han sido recuperadas”, remarcaron.
Indicaron que es urgente que la sociedad se movilice para lograr un acuerdo político consensuado que permita avanzar en la solución de este problema y que el Estado paraguayo deje de humillar a las comunidades campesinas e indígenas con desalojos.