El miembro del Máximo Tribunal, Manuel Ramírez Candia, participó como oyente de la sesión pública de la Corte IDH, en el caso Moliné O’Connor versus Argentina que trata justamente de la destitución de un ministro de la Corte Suprema de ese país a través del juicio político el 4 de diciembre del 2003.
Esta mañana, declararon tres testigos, y el ministro Manuel Ramírez Candia, miembro de la Sala Penal de la Corte Suprema, participó para escuchar la posición de la Comisión Interamericana, a más de las declaraciones de la esposa y la hija del ex ministro Eduardo Moliné O’Connor, quien falleció en el 2014.
Abordado por la prensa, se le consultó si consideraba que este tipo de casos de destitución de ministros de Corte eran similares en la región.
Ramírez Candia señaló que el caso paraguayo, referido a los ex ministros Bonifacio Ríos Ávalos y Carlos Fernández Gadea, no es el único en la región. Citó también los casos de Perú y Argentina, que actualmente están siendo tratados en la audiencia pública en la Corte IDH.
Dijo que había que seguir muy de cerca este caso, y que escuchó la posición de la Comisión Interamericana que “puntabiliza algunas cuestiones que en el Paraguay hay que revisar, como por ejemplo: regular las causales de remoción, establecer por ley el procedimiento de juicio político para responder al principio de legalidad”, aseguró.
Se le preguntó si con estos casos se pone en entredicho la independencia real del Poder Judicial, a lo que respondió: “Ustedes son los que deben evaluar, porque soy parte del Poder Judicial. Yo estoy adentro. El que tiene que evaluar son ustedes”.
Además, se le indagó su opinión acerca del excesivo tiempo de resolución de la Corte IDH, 22 años en el caso de Moliné O’Connor contra Argentina, y 44 años desde el caso de Georgina Gamboa García contra Perú.
Ramírez Candia expresó que esa era una crítica que se le hacía al sistema interamericano, el excesivo retraso. En ese sentido, citó el caso de Bonifacio Ríos y de Alejandro Nissen contra el Paraguay, de 23 años, como muestras del retraso en dictar los fallos.
Ante la consulta del impacto de los fallos de la Corte IDH justamente por el retraso que tienen, acotó que “lo importante es el efecto que es para nosotros, que tenemos que aplicar en los fallos de la Corte, en el control de convencionalidad. Deja muy bien definidos varios temas”.
“Sirve para respaldar las decisiones judiciales. Para ilustrar a los magistrados. Ojalá que estas sesiones generen un impacto positivo, que los magistrados se interesen en los fallos de la Corte IDH, y se haga efectivo el control de convencionalidad”, explicó Ramírez Candia.
Las auditorías de la Corte
También se le preguntó respecto a las auditorías gestión ordenadas ayer por el pleno de la Corte, específicamente respecto a los casos del Operativo Berilo, donde está acusado Reinaldo Javier Cucho Cabaña, y el caso del ex diputado Miguel Cuevas.
Dijo que no solo son esos dos casos que están siendo publicados. “El problema es el proceso de integración. Estamos trabajando en un proyecto de acordada para regular la integración de los ministros de la Corte”, afirmó el ministro.
Indicó que el proceso de integración tarda entre dos o tres años, y que algunos ni siquiera recibían el expediente, por lo que era preocupante la situación.