Esta norma establece una distribución en el territorio nacional de las farmacias, fijando una distancia mínima entre una y otra, y surge debido a una inquietud de los propietarios de pequeñas y medianas farmacias, que manifiestan ser afectados y estar desprotegidos.
La modificación consiste en agregar a la ley el artículo 49. “Establecer que las farmacias externas nuevas, las ya habilitadas y también en caso de traslado, farmacias externas situadas sobre avenidas y rutas, guarden una distancia de doscientos (200) metros, entre una y otra medidos de puerta a puerta”, expresa la propuesta.
Se excluye de la aplicación de la ley a las farmacias que se encuentren en las inmediaciones de hospitales generales; especializados; regionales; distritales; centros de salud; y en centros de atención medica dependientes del Instituto de Previsión Social (IPS), lo mismo que en clínicas y sanatorios privados.
Sobre la separación de farmacias, el Ministerio de Salud ya tiene una reglamentación pero a través de una resolución.