La mandioca (Manihot esculenta) es el ingrediente principal de las comidas típicas de nuestro país. Se trata de un arbusto tropical de raíz grande y carnosa de color blanco en su interior, que no puede faltar en la mesa paraguaya.
Productores Unidos del Sur SA (Produsur) son productores de almidón de mandioca de Bella Vista, Itapúa. Desde la empresa, indican que este rubro agrícola se posiciona como una unidad de negocio muy interesante, atractiva y rentable para todo productor, sea pequeño o grande. Su gerente general, Cristopher Hamann, explica sobre los avances tecnológicos en la producción en la actualidad. “El cultivo de la mandioca es un rubro que empieza a adoptar las altas tecnologías de producción que tienen sus pares agrícolas como la soja o el trigo, incursionando con cultivares implantados gracias a plantadoras y apoyadas en una cosecha semi mecanizada, debido a nuestro empeño y del Ministerio de Agricultura y Ganadería”, afirmó.
Este compromiso de la empresa se refleja en la gestión del equipo de técnicos que constantemente asesoran a los productores para lograr el rendimiento óptimo del cultivo de mandioca. Están en constante preparación y formación gracias a las asistencias profesionales agrícolas. Los promedios obtenidos en cultivos de primer ciclo oscilan entre los 27.000 y los 35.000 kilos por hectárea.
Bondades en el cultivo de la mandioca
Su cultivo de rusticidad, capacidad de adaptación a nuestro suelo, y su alta demanda para su comercialización son algunas de sus bondades. Además, se puede producir para autoconsumo, reserva de alimento para animales de granja o comercializar a mercado fresco e industrias. Actualmente, en su mayoría las técnicas de producción siguen siendo las mismas, sin embargo, ya se aplican ciertas mejoras a esos métodos, como explica Hamann, tratamientos de semillas, fertilización, control de enfermedades y plagas con productos específicos indicados por los técnicos. La mandioca se cosecha de manera más precoz a los 8 meses de haberse cultivado, y puede cosecharse hasta 24 meses posteriores a su plantación, habiendo variedades que pueden esperar hasta los 36 meses. “Es alto el impacto de este cultivo, considerando solo la necesidad industrial de nuestra empresa, con una necesidad de más de 30.000.000 de kilos de mandioca, dan soporte directo e indirecto a unas 130.000 personas”, afirma el gerente.