Según señaló el gremio, las trabas por parte de la entidad bancaria están frenando el desarrollo del sector porcino, que atraviesa en la actualidad un momento de crecimiento histórico.
Además, alertaron sobre rumores de posibles actos de corrupción en la institución, como presuntas exigencias de “incentivos adicionales” para la liberación de créditos ya aprobados.
“Históricamente, muchos han optado por guardar silencio frente a irregularidades por temor a represalias. Este silencio, aunque comprensible, perpetua un sistema que no beneficia a nadie salvo a quienes se aprovechan de él. En la APPC hemos decidido romper con esta inercia, denunciando la corrupción de manera abierta y frontal”, expresa el texto.
Afirma que el gremio acudió al BNF con la expectativa de “encontrar un aliado estratégico” y que incluso las primeras reuniones con sus representantes “generaron esperanza”, ante las promesas de apoyo que se les brindó.
Sin embargo, posteriormente incluso recibieron “maltratos, demoras injustificadas y trabas inexplicables” a sus solicitudes, mientras que en casos con créditos aprobados incluso tuvieron obstáculos con los desembolsos “sin razón aparente”.
“Hay casos que llevan más de nueve meses sin resolución, lo que resulta inadmisible en una institución que debe velar por el desarrollo del país. (…) Esta situación ha alimentado rumores que señalan que nadie en el BNF se mueve sin recibir ‘incentivos adicionales’. De ser ciertos estos rumores, estamos frente a una clara manifestación de corrupción dentro del banco”, denuncia la APPC.
Añade que, de no ser así, en la institución tienen a personas “incapaces de cumplir sus funciones de manera eficiente”, lo que califica también como un acto de corrupción.
Pedido. Los productores exigen al Directorio del BNF que implemente controles estrictos sobre su personal, evaluando tanto su desempeño como su integridad, además de instar a la ciudadanía a denunciar cualquier irregularidad.
“Permitir la incompetencia en roles tan cruciales equivale a sabotear el desarrollo de los sectores productivos. La corrupción, en cualquiera de sus formas, es un acto que destruye la confianza y limita el progreso”, resalta.
Y finaliza: “Es momento de construir un futuro donde las instituciones del Estado sirvan a quienes trabajan día a día por el desarrollo del país, donde los ‘secretos a voces’ dejen de ser tolerados y donde la transparencia y la eficiencia sean las normas, no las excepciones. Eliminar la corrupción no solo fortalecerá la industria, sino también sentará las bases para un Paraguay más próspero”.