Los principales gremios productivos del Paraguay expresaron su firme rechazo a la reciente aprobación por parte de la Unión Europea de una cláusula bilateral de salvaguardia agrícola vinculada al Acuerdo de Asociación UE-Mercosur, al considerar que la medida fue adoptada de manera unilateral y a escasos días de la firma del acuerdo, pero que finalmente fue aplazada por la falta de consenso.
A través de una nota dirigida al ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, los presidentes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), la Cámara Paraguaya de Productores (CAP), Fecoprod y la Unión de Gremios de la Producción (UGP) cuestionaron el procedimiento del Parlamento Europeo y advirtieron que la decisión desvirtúa el equilibrio negociado tras más de dos décadas de conversaciones.
Según señalan los gremios, la incorporación de esta cláusula en la etapa final del proceso resultaba incompatible con el espíritu de asociación estratégica y representa una señal negativa hacia los países del Mercosur, al modificar reglas de juego que ya habían sido consensuadas.
Entre los principales cuestionamientos, destacan que la cláusula compromete la previsibilidad del acceso al mercado europeo, al permitir la suspensión de preferencias comerciales ante fluctuaciones normales de volumen y precios. Asimismo, advierten que en la práctica reduce las concesiones otorgadas al Mercosur, concentrándose en los principales productos exportables de la región y neutralizando los beneficios comerciales comprometidos.
Asimetría. Los firmantes también alertan sobre el carácter asimétrico y unilateral del mecanismo, al otorgar amplias facultades discrecionales a la Comisión Europea sin establecer instancias efectivas de consulta con los Estados Parte del Mercosur. En ese sentido, sostienen que se desnaturaliza el carácter excepcional de las salvaguardias, transformándolas en una herramienta preventiva de aplicación recurrente.
Otro de los puntos señalados es el impacto negativo que esta decisión tendría sobre el sistema multilateral de comercio, al enviar una señal adversa respecto del cumplimiento de los compromisos asumidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En este contexto, los gremios solicitaron al Gobierno que sostenga de manera firme y coherente, en los ámbitos diplomáticos y políticos correspondientes, la posición de que la cláusula de salvaguardia agrícola altera el equilibrio original del Acuerdo UE-Mercosur y afecta directamente los intereses del país y de la región.
Ministro Giménez ya presumía una eventual frustración del acuerdo
El ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, advirtió ayer, que al no concretarse este sábado la firma de un acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), no habrá posibilidad de retomar unas negociaciones que ya llevan 26 años.
“Si se cae el acuerdo, luego de casi tres décadas, ya no creo que tengamos chance de revivirlo; sería ya el fin de cualquier intento de crear este acuerdo con la Unión Europea”, expresó el titular de la cartera a un medio de prensa local. Debemos consignar que, finalmente en la tarde de ayer se anunció oficialmente que el acuerdo no se firmará.
Giménez destacó que “si cae el acuerdo, quiere decir que no existe una cohesión interna en la Unión Europea para llevar adelante el proceso”.
Sin embargo, el ministro de Industria y Comercio dijo sentirse “optimista” y todavía con “esperanzas” de que el acuerdo finalmente se suscriba en la cumbre semestral del Mercosur (Paraguay, Uruguay, Brasil, Argentina, con Bolivia en proceso de adhesión), prevista para este sábado en la ciudad de Foz de Yguazú, Brasil, que ejerce la presidencia pro tempore.
Igualmente, indicó que no le sorprendería “que a último minuto se caiga el acuerdo”.
El canciller Rubén Ramírez, por su parte, señaló que estaban “atentos al proceso interno de la UE”, que tenía que ratificar el acuerdo, y que la firma depende del consenso de los 27 países.