Este es el primer sector, en particular, que ayer salió públicamente a reclamar la intervención del Gobierno y de las autoridades policiales y judiciales, a fin de evitar pérdidas incalculables por efecto de la medida de fuerza en cuestión.
Los camioneros seguían hasta ayer apostados en distintos puntos del país al costado de las rutas, ejerciendo presión en reclamo de reivindicaciones que consideran justas, como la prohibición del ingreso de camiones bitrenes brasileños y el establecimiento de mejor precio por el transporte de cargas por toneladas.
“Realmente la situación es grave para nosotros. Estamos con serios problemas porque ciertas productoras tenemos solamente rubro de alimentos para las aves hasta mañana (por hoy). Si no vienen las cargas con la comida, millones de animales van a morir porque a las aves hay que darles de comer maíz todos los días”, alertó Mauger.
Mencionó que están en constante comunicación con los choferes, quienes no se animan a cargar o salir para entregar las cargas, porque tienen miedo de ser atacados por el camino en los piquetes que hay en las rutas.
“El problema es que no se animan a venir por si no se les deje pasar. Desde la semana pasada que están haciendo esta medida y se está agravando para nosotros la situación porque se están acabando las reservas. Resulta que cada empresa tiene cierta capacidad de provisión, se hace compromiso de compra y van enviando cada semana cargas de reposición”, explicó.
MORTANDAD. Mauger advirtió que si dentro de dos días no llegan los alimentos, “puede haber una mortandad de cuatro a cinco millones de pollos y eso no es macana porque el perjuicio va a ser grande y quién se va a hacer cargo de eso”.
Adelantó que están viendo alternativas de acción y entre estas no descartan una demanda contra los responsables del perjuicio.
“Está muy grave todo. Cuatro a cinco millones de animales están en juego. Están en cría y si no tenés para darles de comer maíz, en un noventa por ciento, o soja o afrecho, van a morir”, insistió.
Finalmente, el titular del gremio avícola señaló que las fincas pequeñas son las que están en peligro porque compran día a día la comida y serían las principales víctimas.