Los problemas sicológicos más frecuentes pueden variar según la población y el contexto cultural, algunos de los más comunes
1. Depresión: Sentimientos persistentes de tristeza, falta de interés o placer en las actividades, cambios en el apetito y el sueño, falta de energía y dificultad para concentrarse.
2. Ansiedad: Sentimientos de preocupación excesiva, nerviosismo, miedo o tensión, acompañados de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y dificultad para respirar.
3. Trastornos de estrés postraumático (TEPT): Ocurre después de un evento traumático y se caracteriza por reexperimentar el evento a través de recuerdos o pesadillas, evitación de situaciones relacionadas con el trauma y aumento de la ansiedad.
4. Trastornos de la alimentación: Incluyen la anorexia, bulimia y trastorno por atracón y se caracterizan por una preocupación obsesiva por la imagen corporal y una relación disfuncional con la comida.
5. Trastornos de la personalidad: Patrones persistentes de pensamiento, comportamiento y emociones que difieren significativamente de las expectativas culturales y causan dificultades en las relaciones y el funcionamiento diario.
6. Trastornos del sueño: Dificultades para conciliar o mantener el sueño, sueño no reparador o exceso de sueño, que pueden tener un impacto significativo en el bienestar y el funcionamiento diario.
7. Trastornos de la conducta: Comportamientos impulsivos, agresivos o destructivos que interfieren con el funcionamiento social y académico.
8. Trastornos de ansiedad social: Miedo intenso y persistente a situaciones sociales o de rendimiento, acompañado de síntomas físicos como rubor, sudoración y temblores.
9. Trastornos del estado de ánimo bipolar: Cambios extremos e impredecibles en el estado de ánimo, que van desde episodios de euforia y energía excesiva (manía) hasta episodios de depresión profunda.
10. Trastornos de la conducta alimentaria: Incluyen la anorexia y bulimia nerviosas y el trastorno por atracón, y se caracterizan por una preocupación obsesiva por la imagen corporal y una relación disfuncional con la comida.
Es importante destacar que estos son solo algunos de los problemas sicológicos más comunes y que cada persona puede experimentarlos de manera única. Muchos de estos problemas aparecen en la adolescencia y abordarlos oportunamente es esencial
(*) Magíster en Sicología Clínica y Especialista en Sicología Jurídica y Forense-CENPCI.org