En medio de una reunión bastante formal, los presidentes Mario Abdo Benítez (Paraguay) y Jair Bolsonaro (Brasil) se limitaron a indicar que se buscarán acuerdos que satisfagan a ambos países en la hidroeléctrica (de cara a la revisión del Anexo C del Tratado), mas no detallaron cuáles son las posiciones de sus respectivos gobiernos, en un momento en que la ANDE y Eletrobras mantienen un impasse por la compra de energía de la Binacional. La empresa brasileña está exigiendo a su par paraguaya que adquiera una mayor proporción de energía garantizada (más cara) y contrate menos energía adicional (más barata), pues se siente perjudicada.
El mandatario nacional solo apeló al discurso y mencionó que se tiene por delante un importante desafío establecido en el mismo texto del Tratado de Itaipú y sus anexos. El plazo de negociación es inminente, por lo que resulta prioritario agilizar las consultas y estudios técnicos internos necesarios para alcanzar los resultados que permitan satisfacer las legítimas aspiraciones de ambos países, apuntó.
Por su parte, el vecino jefe de Estado manifestó, en conferencia de prensa, que todos los puntos están abiertos a las conversaciones, luego de la pregunta sobre cómo se resolverá el conflicto entre la ANDE y Eletrobras. Añadió que todo lo acordado con documentos no se cambiará, pero enfatizó que se va a trabajar de aquí en adelante con los consejos y las direcciones de ambas márgenes. Para el efecto se agendaron reuniones en los próximos días y se van a tomar decisiones compartidas, hechas a través del consenso, con coordinación de los directores de ambos lados.
Los presidentes prometieron continuar la charla sobre Itaipú y otros temas el próximo 12 de marzo, cuando Abdo Benítez visite a su par en Brasilia.
Brasil se anticipa. El motivo del encuentro entre los mandatarios fue la asunción de Silva e Luna como nuevo director brasileño de la Binacional. Pese a que mantuvo la diplomacia durante la reunión en la represa, el también general de Ejército ya aseguró a Reuters que Brasil va a pagar menos por la adquisición de energía de Itaipú, de alguna u otra manera. Añadió que ya conversó con el director paraguayo José Alderete para poner esto en práctica.
Comentó que va a adoptar dos frentes de negociación para disminuir el costo de la electricidad. En uno de ellos cuenta con el auxilio de la Cancillería brasileña para analizar una reducción en el pago por cesión de la energía paraguaya. Remarcó que durante el gobierno de Lula da Silva se incrementaron los pagos al Tesoro paraguayo (en USD 9 por MWh, lo que da USD 360 millones anuales). “No hay duda de que la energía va a quedar más barata para los brasileños, y lo que se calcula ahora es en cuánto puede ser”, sentenció Silva e Luna, según publicó el medio Extra Globo.
