El presidente Mario Abdo Benítez convocó ayer el comandante de la Policía, comisario Luis Arias, para analizar sobre las acciones encaradas para enfrentar el nivel de inseguridad.
El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, había dicho que se ponía un plazo de entre 60 y 90 días para conseguir resultados en el combate contra la criminalidad que azota las calles. A esto se suma la presión política, principalmente del sector cartista de la ANR, que exigió la destitución del secretario de Estado.
El comandante de la Policía se excusó para no hablar sobre ese plazo.
Se limitó a mencionar sobre datos estadísticos que presentó al Poder Ejecutivo. Mencionó que desde que empezó la pandemia, en marzo del 2020, hasta esta parte, la Policía registra 13.000 detenciones.
“La población penal no creció y no pasamos 15.000 detenidos hoy. Son circunstancias que tenemos que ir analizando”, sostuvo.
Preocupa a la Policía el alto nivel de reinserción que termina recrudeciendo la criminalidad en las calles.
A esto se suma la situación de los menores infractores. Estos son “inimputables” y ni la Fiscalía puede hacer algo. “Pululan en la ciudad”, expresó.
El comandante de la Policía manifestó que urge realizar un trabajo coordinado con los Juzgados de la Niñez.
El presidente de la República pidió al jefe policial reforzar la presencia en las calles, principalmente, ante las fiestas de fin de año.