“Con que se mantenga el área de siembra ya sería un buen escenario, porque los precios no estimulan, ya que están muy bajo. Además, la incógnita es la zona norte de la Región Oriental con la seguidilla de años malos puede disminuir el área sembrada en esa región”, alertó.
Sostuvo que el precio de la soja se mantiene en un constante declive, por lo que el clima persiste con “incertidumbre” y “preocupación” de los productores, ya que es “una amenaza real para el resultado económico”.
“Así como está ahora el productor podría recibir menos de 300 dólares por tonelada, punto de equilibrio en torno de 2.500 a 2.600 kilogramos por hectárea de rendimiento. Está muy apretado”, lamentó.
Esperan lluvias. Con respecto al inicio de la siembra, Cristaldo explicó que arrancaría en forma general con las primeras lluvias importantes de setiembre, mientras que se prevé que en algunos lugares incluso comiencen a sembrar antes de manera aislada.
Tanto el Departamento de Agricultura de EEUU como la consultora internacional Stone X estimaron una producción récord de soja para la nueva campaña. La segunda institución señaló que se espera que este producto alcance las 10,55 millones de toneladas, sumando la zafra y la zafriña.
Área de siembra. De acuerdo con la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), el área de siembra de soja en el país aumentó cerca de 36,18% en los últimos 15 años.
Durante la zafra 2009-2010, se contaba con 2.680.182 hectáreas, aumentando gradualmente a 3.157.600 para la zafra 2012-2013; a 3.500.000 hectáreas para la campaña 2019-2020, y a 3.462.206 para el 2022-2023.
Al cierre de la zafra 2023-2024, se tiene una estimación de 3.650.000 hectáreas, aunque esto aún está sujeto a posibles modificaciones, ya que en algunas zonas con cultivos tardías aún falta cerrar los números.