Referentes del Partido Patria Querida (PPQ) reaccionaron muy molestos por el mote de “satélites del Partido Colorado” o del “cartismo”, que se les atribuyó, hace mucho tiempo, pero recientemente cobró más fuerza por los dichos del candidato a intendente de Ciudad del Este, Miguel Prieto. “Patria Querida en Ciudad del Este es un satélite del coloradismo”, indicó Prieto sobre las posibilidades de alianza con otros partidos para confrontar a la Asociación Nacional Republicana (ANR), en la que no recibirán apoyo del PPQ.
Varios políticos de este partido conservador respondieron que, en realidad, el PPQ siempre vota en contra de la ANR. El senador Stephan Rasmussen lanzó que son otros los opositores satélites, con referencia al apoyo de sectores que apoyaron a Óscar Salomón como presidente del Senado. “Nuevamente fue electo un colorado para presidir el Congreso Nacional siendo la ‘oposición’ mayoría. Háblenme de satélites”, refutó.
Por su parte, el diputado Sebastián Villarejo resaltó que nunca votaron por un colorado. “En tres años, en ambas cámaras, somos el único partido que por entero ha votado siempre por un candidato de oposición. Los votos y no los vacíos discursos demuestran quiénes no están comprometidos con la rosca política de siempre”, aseveró.
Si embargo, si bien el PPQ mantiene una línea discursiva opositora al igual que los votos cuando se trata de elecciones de autoridades, suelen votar en el mismo sentido que el cartismo en proyectos.
Fue lo que sucedió en la Junta Municipal de Asunción. El PPQ votó con colorados cuando se aprobó ceder por otros cinco años el usufructo de una fracción de la reserva ecológica Banco San Miguel y Bahía de Asunción a la empresa Astilleros Rasi SRL, cuya representación figura a nombre de Juan José Zapag. El hecho fue cuestionado porque afecta un área silvestre.
Esto mismo se da en la Cámara de Diputados, donde tienen mucha afinidad con Honor Colorado.
El politólogo Marcos Pérez Talia hizo un recuento del actuar del PPQ desde el 2003, con Pedro Fadul. Resaltó que por lo general no tienen posibilidad de ganar elecciones, pero rechazan hacer alianzas, favoreciendo al candidato colorado. “Que el partido no sea colorado no les convierte en opositor. Les hacen el juego a la ANR desde el 2003 y, claro está, tienen el mismo proyecto económico, al menos del sector más privilegiado”, concluyó.