Una joven identificada como Sonia García Barrios (33) hizo un llamado de auxilio pidiendo justicia, ya que asegura que fue víctima de violencia por parte de su ex pareja Édgar Bernardino Insfrán (42), y teme por su vida.
Denunció además la inacción de la Fiscalía, tras casi cuatro meses de la primera denuncia. “La demanda primeramente la realicé en el Juzgado de Paz de San Bernardino por violencia, el 15 de marzo del corriente, la cual es elevada a la Unidad N° 1 de la Fiscalía de Caacupé, y el 29 de abril amplío mi denuncia por coacción, amenaza y lesión grave, porque me encontraba embarazada, y tras las lesiones y el estrés, perdí a mi bebé”, expresó Sonia.
Aseguró que el fiscal del caso, Gustavo Sosa, manifestó que las pruebas presentadas “no son elementos suficientes”, supuestamente.
MALTRATOS. Sonia contó que su ex pareja generalmente estando en estado etílico, la maltrataba y llegaba a los golpes. “Ya estaba acostumbrada a quedarme encerrada hasta 20 horas en su casa, sin comer, sin celular. Siempre fue conflictiva la relación con él, pero no sabía que tenía problemas por traumas y tenía que medicarse”, explicó.
Relató que en marzo fueron a un hotel y ella encontró mensajes comprometedores y reclamó esos hechos. “Ahí me agredió, no es la primera vez que él me agrede. Abrí los ojos y dije que yo no puedo estar así y terminamos”, recordó.
El 15 de marzo de este año, la jueza de Paz Lilian Rosana Cabello dio orden de alejamiento para el hombre, según consta en el documento.
Lo grave del caso es que Sonia relató haber estado embarazada cuando ocurrieron los golpes.
“Días después le cuento que estaba embarazada. Me voy a su casa, me dijo que tenía que abortar, yo tenía siete semanas. Siempre que hablábamos por teléfono me decía que aborte o que le deje, que no se iba a responsabilizar. Cada vez que trataba de hablar con él me gritaba. En abril, tras un sangrado me confirman que perdí la criatura”, lamentó entre sollozos.
PIDE JUSTICIA. Una nueva denuncia se realizó el miércoles pasado, en la Comisaría 11ª Central, ya que según el documento, el hombre llamó insistentemente a las diferentes empresas donde trabajó la joven.
“Estoy con muchísimo miedo, él no me está buscando para despedirme, sino para hacerme algo. El jueves llamó a mi trabajo preguntando por mí, para saber a qué hora salgo, qué hora entro. Cuando me mostraron el número, vi que era de él, se hizo pasar por un arquitecto”, explicó.
Afirmó que ahora teme por su vida. “Ya van a ser cuatro meses y la Justicia no existe para mí”, sostuvo.
Constantes amenazas a través de llamadas, aseguró que recibe.