La defensa de Cabaña, a cargo de los abogados Filemón Meza y Raúl Páez, había planteado una reposición y apelación en subsidio, con lo que no podía realizarse la audiencia. Al final, la magistrada dispuso la suspensión de la diligencia. Varios procesados estuvieron presentes y otros por vía telemática.
Se cuestiona la acusación del fiscal adjunto Marco Alcaraz, ya que entienden que debe ser la fiscala general. Además, que no estaba firme su designación, tras rechazarse su recusación.
Ya al salir, el diputado Ulises Quintana se despachó contra los fiscales Lorena Ledesma e Ysaac Ferreira, porque no les dieron acceso a las grabaciones. Remarcó que no tenían las pruebas del hecho.
Dijo que era un perseguido político de parte del oficialismo. Se le consultó de quiénes, ya que cuando inició el proceso él era oficialista. Alegó que tenía muchos enemigos en el Alto Paraná.
También se quejó de que no hubiera alguna investigación abierta contra el ex ministro del Interior Arnaldo Giuzzio.