“La línea de pobreza generalmente se construye estimando primero el costo de una canasta básica de alimentos cuyo contenido calórico y proteico satisfaga los requerimientos nutricionales, para luego añadirle el costo de la canasta básica no alimentaria (compuesta de otros bienes y servicios esenciales relacionados con la vivienda, vestido, educación, entre otros). El costo mensual por persona de la canasta de alimentos se denomina línea de pobreza extrema y el de la canasta total línea de pobreza total”. Extraído del Boletín Pobreza 2008 y allí del “Enfoque para la medición …”, DGEEC.
POBREZA TOTAL VS. POBREZA EXTREMA. Dicho en términos comunes, los que no consiguen satisfacer ni siquiera la más elemental de las necesidades mínimas, la alimentación, viven en situación de miseria o indigencia o pobreza extrema. Los que se encuentran por encima de ese nivel y pueden satisfacer también algunas otras necesidades básicas, como vestimenta y escuela, pero siguen por ejemplo sin techo propio ni seguro para la salud, son considerados también pobres, pero no son pobres extremos.
Hay 229.000 familias que sobreviven con apenas G. 10.000 por día (ÚH 5/feb/14, citando a PNUD, Ministerio del Trabajo y otros). La familia promedio tiene 5 miembros. Es decir que un hogar con esos integrantes tiene solo esa pequeña suma de dinero para cubrir sus necesidades diarias. Alcanza para el alimento de cada día y apenas. Hay numerosas familias aún más pobres que disponen en promedio de solo G. 5.000 diarios. Y otras que tienen cero ingreso.
19% VIVE EN MISERIA. Se estima que alrededor de una quinta parte de la población vive en la indigencia o miseria o pobreza extrema, es decir unas 1.300.000 personas sobre una población cercana ya a los 7 millones de habitantes. Pero si a ellas se agregan las personas que además de alimentarse pueden satisfacer alguna otra necesidad básica, pero sin lograr satisfacerlas todas, el número de pobres llega ya a aproximadamente 33% de la población, es decir unos 2.300.000 habitantes.
En épocas de alto crecimiento económico desigual, la parte superior de estos numerosos estratos bajos, que constituyen la pobreza total, logra movilidad social hacia arriba en la pirámide demográfica, posicionándose en niveles por encima de los habituales, pero sin lograr alcanzar a la clase alta. Es la así llamada clase media. En los últimos diez años de crecimiento económico desde el 2004, los estratos medios tienden a crecer por encima del crecimiento de la población, que asciende hoy en día al 1,7% anual acumulativo. Esto, desde luego, es auspicioso.
LA MISERIA PERMANECE MULTITUDINARIA. Sin embargo, la población inmersa en miseria no se reduce proporcionalmente ni siquiera en años de alto crecimiento económico y en los de estancamiento o recesión tiende a incrementarse. De allí que –en el mejor de los casos– el número de pobres extremos permanece más o menos igual en términos de proporción sobre la población (es decir, en porcentajes), pero en cifras absolutas tiende a aumentar. Y en el peor de los casos, aumenta también porcentualmente.
Al hacer el análisis social y demográfico de la coyuntura en Paraguay, por eso, es imprescindible saber distinguir la pobreza total de la miseria o pobreza extrema: esta es parte de aquella, pero su parte más lacerante. Con el crecimiento económico desigual desde el 2004, la pobreza total, así definida, tiende a disminuir, pero la miseria tiende a permanecer igual o incluso a aumentar.