Se trata de un plan que implica la producción de alevines, para lo cual se utiliza un sistema automatizado de reproducción e incubación.
El embajador de Taiwán, José Chih-Cheng HAN, destacó el trabajo en conjunto entre las tres instituciones, el potencial de la acuicultura en el país y aseguró que la Embajada seguirá apostando a buscar nuevas oportunidades para el Paraguay.
“La acuicultura es una fuente muy importante de proteína y es una comida muy sana que puede ser promovida y extendida en la población”. Adelantó que, además del surubí y su comercialización, también trabajarán en la producción del camarón de agua dulce, de alto valor en todo el mundo, y una investigación de matrices de boga y salmón del río Paraná, una especie en peligro de extinción, para la producción experimental de 5.000 alevines.
“Esperamos que en un futuro Paraguay pueda ser lugar de producción de camarones de agua dulce. Taiwán está al lado de Paraguay para buscar nuevos proyectos. Además de la ganadería, la acuicultura algún día va a tener un peso importante en el sector productivo”, acotó.
Detalló que mediante la creación del centro lograron que el costo del pacú se reduzca de G. 3.000 a G. 500, mientras que con respecto al surubí, el costo se bajó de G. 15.000 a G. 5.000 y ahora están probando con una variedad híbrida que puede costar incluso G. 1.500.
Señaló que para esta especie, se hicieron más de 200 pruebas, teniendo en cuenta que son peces muy carnívoros y se comen entre sí cuando son muy pequeños. “Con muchos experimentos y el apoyo del MAG y muchos sectores, hemos podido superar esa barrera”, celebró.
Anita Chen, de la Misión Técnica Taiwán, explicó a ÚH que esta segunda etapa ya implica la comercialización del producto y que tiene por objetivo elevar en el 50% el volumen de producción del animal, con una proyección de 880 toneladas.
Recordó que el centro había sido inaugurado en el 2010, cuando inicialmente comenzaron con un proyecto de producción de tilapia, mientras que tres años después pasaron a producir pacú, una especie nativa de alto valor económico en Paraguay.
Posteriormente, ya se implementó el sistema de producción automatizado que está patentado por Taiwán, que fue “todo un éxito”, por lo que empezaron a producir alevines de calidad y vender a los productores, hasta que iniciaron con el surubí.
Entre febrero y noviembre, el proyecto logró vender más de 70.000 alevines, además de una selección de 30 matrices reproductores, producción de 9 lotes de alevines de surubí puro e híbrido.
El titular del MAG, Carlos Giménez, dijo que representa una oportunidad de negocios, por lo que seguirá acompañando para que Cordillera sea la zona central para la producción acuícola.