Un grupo de pioneros y descendientes de la ciudad de Presidente Franco se organizaron para hermosear y convertir en un sitio histórico y turístico la antigua escalinata de la ciudad, cuya construcción es anterior a la del Puente Internacional de la Amistad. Está ubicado en el barrio San Miguel.
El lugar fue totalmente iluminado. Un hermoso mosaico fue pintado a cargo de estudiantes de la Escuela Superior Bellas Artes de la Universidad Nacional del Este. Son 60 gradas. La idea es pintar todo el entorno y habilitar en el lugar un mirador, desde donde se tiene una magnífica vista del río Paraná y de la vecina ciudad de Foz de Yguazú, Brasil.
Angélica Ramírez de Méndez, más conocida como Negra, y Nimia López, junto a María Lina Martínez, entre otras pioneras, empezaron a movilizarse hace tres meses; y contactaron a sus contemporáneos, pues muchos de los que pasaron su niñez en el lugar están en otras ciudades de Alto Paraná, en Asunción, y en el exterior. Crearon un grupo de WhatsApp y en poco tiempo lograron sumar 180 integrantes, y pusieron manos a la obra.
El fin de semana se habilitó oficialmente el trabajo de hermoseamiento realizado en la escalinata, dotada con una iluminación especial dando un valor agregado para los que de ahora en más la visitan en horas de la noche. Participaron una importante cantidad de pioneros y sus descendientes, que en su niñez tuvieron la oportunidad de jugar en este espacio y ver crecer la hoy pujante ciudad de Presidente Franco.
Los oradores rescataron vivencias de su niñez a la vera del río Paraná. Una de las que recibió reconocimiento fue la directora del liceo Presidente Stroessner, Elva Ramírez de Duarte, ña Mimi, quien comentó que “fue el sueño de Negra Ramírez, porque ella nació a orillas del Paraná, allí era su casa. Yo estuve allí desde los 7 años (...). Hace 2 años que me dice vamos a hacer algo por Franco y allí surgió la idea de arreglar la escalinata que estaba muy abandonada”.
Al río. Hablaron de la importancia de la escalinata, pues por esta vía llegaba al río Paraná. “Nuestros padres los que iban. La mayoría se dedica a traer mercaderías de Foz de Yguazú y Puerto Yguazú (Argentina), para vender. Atrás de nuestros padres ese era nuestro lugar de encuentro. Cuando nosotros estábamos por allí ni siquiera luz había. Todo era a lámpara Petromax”, recordó la mujer.
Precisamente, evocando esos tiempos, como parte del acto de inauguración se encendió una antigua lámpara, que portó una niña, que junto a madre iban descendiendo la escalinata ante la vista de los presentes.
Igualmente, se habilitó una muestra fotográfica en un centro de eventos de la ciudad. “Se juntaron fotos históricas y eso se amplió para la exposición. Todo hizo eso hizo Negra Ramírez, ella tenía ese gran anhelo”.
Igualmente, participó el intendente municipal, Roque Godoy, quien celebró la presencia de los pioneros y agradeció la iniciativa de rescatar un sitio que guarda la historia de la ciudad.
