Mientras el ministro de Educación, Eduardo Petta, creó una unidad especial para monitorear el almuerzo escolar en Asunción, y donde colocó a Carmen Colarte, funcionaria administrativa sin perfil para esta tarea, unos diez técnicos del MEC están en el freezer desde hace tres meses.
Los funcionarios son pedagogos, enfermeros y nutricionistas especializados en alimentación escolar.
El Programa de Alimentación Escolar del Paraguay (PAEP) establece que el monitoreo incluye asignaturas que van más allá del consumo o no del almuerzo.
De acuerdo a la información emitida por el ministro Petta, hasta el momento el único control es sobre la cantidad del consumo y lo que sobra en las 12 instituciones educativas visitadas a la fecha.
Petta justificó igualmente la asignación de su amiga y operadora política del oficialismo, al indicar que el objetivo es controlar y lograr datos de almuerzos entregados, además de lo que se consume.
Sin perfil, ni concurso. Carmen Colarte fue contratada primero como auxiliar administrativa, pese a denuncias de que cumplía funciones relacionadas a la nutrición de los escolares de la capital.
Pero tras vencer su contrato el pasado 15 de noviembre, Petta ordenó que se le asignen controles de monitoreo del almuerzo, pese a que su perfil es administrativo. Encima, la operadora política ingresó al MEC sin concurso público de oposición, un paso obligatorio para acceder a un puesto en el caso de los docentes.
Entre las tareas de la dirección de Alimentación Escolar, figura la educación en nutrición e higiene, la revisión de la merienda escolar, los sabores de los alimentos y hasta los sanitarios de las escuelas públicas.
Petta informó que de 1.405 raciones en 12 centros educativos, encontraron 638 sobrantes y 16 faltantes.