Los aumentos sostenidos del precio del crudo en los últimos días se detuvieron ayer, con una bajada del 1,77% en la cotización, llegando a USD 71,69 el barril del petróleo de Texas (WTI) y a USD 72 el de Brent, tras haber tocado previamente máximos de enero.
Según recoge la agencia EFE, el viernes, el precio del WTI cerró con una subida del 7,26% hasta USD 72,98 el barril, impulsado por los ataques aéreos de Israel a Irán y la respuesta posterior de Teherán, que aumentaron el temor a una interrupción en los suministros de oro negro procedentes de Oriente Medio.
Pese a las reducciones, persiste la presión alcista del petróleo en el mercado internacional ante el temor sobre dichos suministros y en medio de un escenario en el que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) elevó sus proyecciones de demanda global, y la consultora StoneX advirtió sobre un posible repunte de los combustibles en Paraguay en los próximos meses.
La OPEP revisó al alza su previsión de demanda para este año, por lo que estimó que se necesitará una producción de 42,7 millones de barriles diarios en 2025 y 43,1 en el 2026, cifras que superan las estimaciones previas en 100.000 y 200.000 barriles, respectivamente, en un marco de crecimiento económico global, con repuntes visibles principalmente en China, India, Brasil y la zona euro.
A pesar de una baja mensual en los precios durante mayo, atribuida a una percepción de mercado “bien abastecido”, la reciente escalada bélica revirtió esa tendencia, devolviendo volatilidad al mercado petrolero.
El escenario internacional, si bien no golpea de forma inmediata a Paraguay, podría presionar la suba en el precio de los combustibles a nivel local, teniendo en cuenta nuestra imperante dependencia de la importación.
En ese sentido, el gerente general del emblema Copetrol, Jorge Cáceres, ya había advertido sobre el posible impacto que podría tener el conflicto Israel-Irán en los precios internacionales del diésel y, por ende, en el mercado interno paraguayo.
“El diésel tuvo un incremento del 7% al 8% en cuestión de horas tras conocerse el ataque”, dijo, en referencia a la reacción inmediata del mercado tras los primeros reportes del conflicto el último jueves.
“Lo primero que surge en este tipo de situaciones es la incertidumbre sobre si la oferta de combustibles se verá afectada. Y mientras eso no se confirme o desmienta, es muy difícil anticipar el comportamiento del mercado”, aclaró a su vez.
Proyección. Por su parte, la consultora internacional StoneX alertó que Paraguay podría enfrentar aumentos en los precios de los combustibles durante los próximos meses, en un contexto de alta dependencia de las condiciones externas.
El diésel, que ya se comercializa por encima de los G. 7.000 por litro, es el que presenta mayor presión, con niveles similares a los picos alcanzados durante la crisis energética global de 2022, mientras que la nafta se ubica en torno a los G. 6.900 y G. 8.700 en Petropar.
StoneX también destaca que la demanda interna de combustibles líquidos superó los niveles de 2024 y 2023, impulsada por la recuperación económica y el aumento de la circulación vehicular.
El informe recuerda que, al tratarse de un país totalmente importador de derivados del crudo, Paraguay es altamente vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional y del tipo de cambio.
De cara al segundo semestre, la consultora prevé que el consumo de gasoil podría aumentar aún más por razones estacionales y agrícolas, en coincidencia con una etapa de mayor actividad logística, lo que podría tensionar los precios. Si bien una política cambiaria estable podría ofrecer cierto alivio hacia finales del tercer trimestre, no hay garantías de una baja sostenida en los precios.