Una jornada de concienciación, que incluyó una caminata por la ruta PY08, en Santa Rosa del Aguaray, Departamento de San Pedro, puso el foco en las peligrosas condiciones de la infraestructura vial y la necesidad de mayor solidaridad ciudadana.
La jornada, que se extendió por los principales puntos de la ciudad, incluyó visitas al Hospital General de Santa Rosa del Aguaray y a la unidad de salud del Instituto de Previsión Social (IPS), un acto central en la Plaza de la Paz y la distribución de gacetillas informativas con orientaciones para asistir adecuadamente a una persona con discapacidad visual.
Durante el acto, la principal queja estuvo dirigida hacia el estado de las calles y rutas.
Carlos Martínez, director del Centro de Formación Integral para Personas Ciegas y conocido comunicador, fue enfático al señalar el peligro que representa la falta de mantenimiento.
“Pedimos gestionar la manera de mejorar las calles, las rutas con banquinas destruidas son muy inseguras de transitar por falta de infraestructura”, lamentó Martínez.
Su reclamo pone en evidencia cómo lo que para muchos es un simple descuido municipal, para una persona que depende del tacto de su bastón para moverse, se convierte en una barrera infranqueable y un riesgo constante.
Un llamado a la solidaridad ciudadana
Más allá de los reclamos a las autoridades, desde la organización hicieron un llamado directo a la ciudadanía. Martínez explicó que el objetivo de la jornada era “hacer recomendaciones, recordar la importancia que representa el bastón blanco para nosotros”.
Y añadió una petición concreta: “Pedimos a la ciudadanía ayudar, acercarse a personas ciegas en la calle, preguntar si necesitan algo y ofrecer ayuda”. Este simple gesto de solidaridad puede marcar la diferencia en la autonomía y seguridad de las personas con ceguera.
Desde el Centro, que alberga a estudiantes y brinda apoyo a universitarios con ceguera, también manifestaron su preocupación por la falta de datos oficiales sobre esta población.
Martínez lamentó que en el último censo nacional no se haya incluido una pregunta específica para censar a las personas ciegas, lo que impide contar con cifras exactas sobre su cantidad en el país. Esta invisibilidad estadística dificulta la planificación de políticas públicas acordes a sus necesidades reales.
La jornada del Bastón Blanco para Santa Rosa del Aguaray dejó en claro que, mientras se avanza en concienciación, aún queda un largo camino por recorrer en accesibilidad y reconocimiento.