Dijo que la herramienta que tiene el Ejecutivo es la disuasión, demostrar con estadística qué está haciendo “y tratar de trabajar juntos para que los reconocimientos salariales de todos los poderes del Estado puedan ir cumpliéndose sin poner en riesgo la estabilidad macroeconómica, y los objetivos como la mejora de la educación, la salud y la seguridad”.
El mandatario dijo tener gratitud hacia el Congreso de la Nación, porque ha aprobado cerca de 50 leyes a lo largo de estos 15 meses de su gobierno. Está abierto, por tanto, a conversar con los senadores para que sus intereses no vayan en contra de los intereses del Poder Ejecutivo.
Expresó que hay muchísimas prioridades, “pero no me vas a sacar una consideración negativa hacia otro poder del Estado, a quien hoy le estoy pidiendo su apoyo para cumplir tantas cosas que quiero hacer”, contestó a la periodista que le preguntó sobre el tema.
Reconoció que la ciudadanía tiene esta frustración (de ver que los legisladores se autoaumenten sus privilegios) y no ver que haya avances en la atención, “y de repente salen estos reclamos de algunos sectores”. Pero dijo que la respuesta que ellos dieron es trabajar sobre un marco constitucional que se plasmó en la ley del Servicio Civil.
“Llevo 15 meses como presidente de la República y dije desde el primer día que quería ser un presidente que haga cambios, cambios profundos y sustanciales en la forma de hacer las cosas. Y esos cambios en una democracia no los puedo hacer yo solo. Necesito del trabajo de todos. En esta caso de un poder del Estado”, resaltó con respecto a su relacionamiento con el Legislativo.
Recientemente, la Cámara Baja aprobó una versión modificada del Presupuesto General de la Nación para el año próximo (PGN 2025), conforme a la que presentó la Comisión Bicameral, incorporando un aumento a los cupos de combustibles que implican un gasto anual de G. 7.500.000.000.
En tanto, en el Senado la versión que surgió hace unos días es que los parlamentarios quieren eliminar el monto destinado a cupo de combustible y reasignarlo a gasto de representación que mensualmente reciben como adicional a su dieta.
Con respecto al PGN 2025 el jefe de Estado dijo que se han dado meses de interacción, debate y discusiones y hoy se ha llegado a un punto en que el Presupuesto General ya fue aprobado por la Bicameral de Presupuesto y la Cámara de Diputados “y ahora en puertas de que lo discuta la Cámara de Senadores”.
“Puedo decir que, más allá de las posiciones puntuales y este cuestionamiento”, que es válido (sobre el autoaumento), este PGN está garantizado de que va a permitirnos priorizar áreas como salud, educación y seguridad.
En su opinión, se trata de encontrar un justo equilibrio, y después, en la capacidad de poder convencer –al Legislativo– de que sus aspiraciones que pueden ser genuinas, “nosotros no podemos decirles que solamente nuestra visión es la válida, y la de ellos no Tenemos que tratar de lograr un equilibrio”, insistió.
Opositor reivindica gasto en salud y no en beneficios
El diputado Adrián Billy Vaesken se mantiene en la postura de que el Estado debe establecer prioridades y, en este sentido, se ratificó en que no corresponden los autoaumentos, y que esos fondos deberían costear las necesidades del Hospital de Trauma y la agricultura familiar.
El liberal reafirmó que, en vez de cupos de combustible para los congresistas, existen áreas vulnerables que deben ser priorizadas.
“Propusimos que dicho aumento sea testado y que esas partidas presupuestarias vayan a infraestructura y tecnología de la agricultura familiar”, remarcó.
Hizo referencia también al seguro vip, para que también sea eliminado y que se derive al área de salubridad del Hospital de Trauma.
COSTOSO. Para el Presupuesto 2025, los parlamentarios quieren asegurarse más privilegios. Dependerá de la mayoría si eligen autoaumentarse el combustible por G. 5 millones o los gastos de representación. Quienes rechazan son una minoría crítica.