Se trata del primer ataque directo de la República Islámica de Irán contra el territorio de Israel, su archienemigo.
Paralelamente, el Hezbolá libanés y los rebeldes hutíes de Yemen, ambos aliados de Irán, llevaron a cabo sus propios ataques contra Israel. El primero disparó cohetes contra el Golán, ocupado por Israel, y los segundos lanzaron drones hacia territorio israelí.
Por su parte, los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico de la República Islámica, anunciaron haber lanzado también misiles contra Israel como parte de esta operación en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco el 1 de abril, en el que murieron dos de sus generales y que atribuyó a Israel.
El ataque iraní fue lanzado “en respuesta a los numerosos crímenes cometidos por el régimen sionista, incluido el ataque a la sección consular de la embajada de la República Islámica de Irán en Damasco y el martirio de un grupo de comandantes y asesores militares de nuestro país en Siria”, indicó la televisión estatal iraní, citando al departamento de relaciones públicas de los Guardianes.
Inmediatamente después, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reunió a su gabinete de guerra en una habitación bunquerizada, en un lugar secreto.
El Ejército israelí informó anoche –al cierre de esta edición– que Irán lanzó contra Israel “más de 200” drones, misiles de crucero y balísticos; en un ataque que continúa a modo de represalia por el bombardeo del consulado persa en Damasco.
Según el portavoz castrense, Daniel Hagari, una base militar sufrió daños leves en el sur del país, en la región de Néguev, tras ser golpeada ”misiles iraníes”, y por el momento, solo una niña beduina, de 10 años, ha sido herida de gravedad en la cabeza por un impacto de metralla.
No hay muertos por los ataques, y según el portavoz, la mayoría de las intercepciones se han producido fuera de las fronteras israelíes, gracias a la ayuda de “los sistemas (antiaéreos) israelíes” y los de sus socios como EEUU y Reino Unido. “El ataque iraní sigue en curso. Nuestros aviones están en el aire. Los ataques a gran escala de Irán de esta noche constituyen una escalada importante”, dijo Hagari.
Condenas y desazón. Reino Unido, la Unión Europea, Estados Unidos, Francia e Italia se lanzaron a condenar el ataque iraní y a mostrar su preocupación por el nuevo salto en la violencia en la región.
La Unión Europea (UE) condenó “enérgicamente el inaceptable” ataque y el alto representante de Política Exterior de la UE y vicepresidente de la Comisión Europea, el español Josep Borrell aseguró en X que “se trata de una escalada sin precedentes y una grave amenaza a la seguridad regional”. Francia, por su parte, condenó en “los términos más enérgicos” el ataque y el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Stéphane Séjourné, señaló en su cuenta en X que con esta “acción sin precedentes”, Teherán ha dado “un nuevo paso en sus acciones desestabilizadoras y corre el riesgo de una escalada militar”.