El Centro Ambulatorio Guaireño abrió sus puertas a finales de 2023 para dar respuesta a un problema creciente: Las adicciones. Dos años después, el espacio registra 2.480 atenciones y ahora arropándose oficialmente como la Pastoral de Tratamiento en Adicciones de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, la primera en el país.
Los registros detallan que durante todo 2024 se realizaron 1.144 atenciones, mientras que entre enero y agosto de 2025 la cifra trepó a 1.336, superando el total del año anterior en apenas dos tercios del calendario.
Solo en este periodo, 894 personas con consumo problemático de drogas recibieron asistencia y 442 familiares fueron incorporados al acompañamiento, confirmando el enfoque integral del servicio.
“Empezamos hace casi dos años, fue a finales de 2023. Tenemos un equipo profesional desde el área técnica y también pastoral, que trabaja de manera articulada con la parroquia Santa Librada. Este año ya logramos conectar con la diócesis y recientemente se emitió el decreto para impulsar la pastoral en todas las parroquias”, explicó la Hna. Petrona Portillo, coordinadora del programa.
El modelo de atención es ambulatorio: Las consultas comienzan con frecuencia semanal y se van espaciando según los avances de cada paciente. Sin embargo, lo que distingue a la propuesta es la participación de la familia.
“Muchísimas familias acudieron a nosotros. No solo son los usuarios quienes asisten, muchas veces son los padres o hermanos los que primero buscan ayuda. La familia es demasiado importante para la recuperación porque son su principal red de apoyo”, señaló.
Acompañamiento. A la asistencia clínica se suman espacios pastorales que buscan fortalecer la dimensión espiritual de los usuarios. El centro impulsa actividades como la eucaristía en el centro y la exposición al Santísimo, lo que da fortaleza y esperanza en momentos difíciles. ‘‘La adicción es una enfermedad crónica que requiere acompañamiento continuo y la fe ayuda a sostener ese proceso”, destacó la religiosa.
El impacto también se percibe en el entorno social. Portillo resaltó que el trabajo no se limita a quienes padecen directamente la adicción. La comunidad siempre se mostró abierta a la pastoral, porque no solo las familias afectadas sienten el impacto, también los vecinos comprenden cómo la adicción afecta a todos.
El centro trabaja en red con la municipalidad, la gobernación y el Ministerio de Salud. En los casos más complejos, los pacientes son derivados a especialistas en psiquiatría o reciben tratamiento farmacológico. Además, cada año se realizan ‘‘misiones casa por casa’’ para sensibilizar a la población y detectar situaciones de riesgo.
El sostenimiento de este servicio depende también del apoyo ciudadano. Los interesados en colaborar o acceder al servicio pueden contactar al número (0992) 551-681 o acercarse al Centro Ambulatorio Guaireño.