Sergio Martín Villalba y Jessica Diana Leiva Villalba presentaron una denuncia bajo patrocinio de abogado ante el Ministerio Público contra 3 agentes policiales que se encontraban en una patrullera y que tras persecución los trasladaron a la sede de la comisaría mencionada, supuestamente para una mejor verificación durante un procedimiento de control policial registrado el sábado pasado.
La pareja se desplazaba en su automóvil Toyota, IST, con matrícula HBE825, acompañados de sus dos hijos menores de 7 años y 1 año, cuando fueron perseguidos e interceptados en forma abrupta por la patrullera ocupada por los 3 uniformados, sobre la avenida Fulgencio Yegros, del referido barrio.
Los afectados se encontraban realizando cobranza de algunos créditos comerciales, cuando fueron interceptados por los agentes en la vía pública, quienes sin orden judicial procedieron a verificar el automóvil. La denuncia es por coacción grave, tortura, privación de libertad y persecución de inocentes.
Siempre según la denuncia, los agentes insistieron que la pareja tenía algo oculto. Preguntaron a Leiva de Villalba qué tenía en su poder. La afectada les manifestó que tenía dinero, les exhibió, pero con la advertencia de que no les daría ni un guaraní.
Uno de los intervinientes le respondió que, en ese caso, se prolongaría el tiempo de la intervención. La pareja fue trasladada a la sede policial, luego de media hora de minuciosa verificación del rodado, porque supuestamente una mujer policía debía registrarle a Leiva de Villalba.
Solo después de haberle llamado a un abogado, los agentes los dejaron salir de la sede policial y, más tarde, recibieron una llamada telefónica de una persona que se identificó como el jefe de la comisaría, quien les pidió que no denunciaran el caso.
El comisario general inspector Carlos Cáceres, director policial del Alto Paraná, señaló que la institución a su cargo no tolerará cualquier abuso policial.