Este “respeto irrestricto” significa el rechazo al establecimiento de un peaje unilateral, el cual es cobrado por el vecino país desde enero de este año, y que incluso derivó en interdicciones de embarcaciones de bandera nacional. El canon cobrado es de USD 1,47 por tonelada de registro neto para las embarcaciones de cabotaje internacional y de 1,47 pesos argentinos para las naves que navegan internamente en el país austral.
“Estamos en la tesitura de seguir discutiendo los temas técnicos y encontrar una solución al amparo de la reglamentación del Acuerdo de Santa Cruz de la Sierra”, manifestó Julio César Vera Cáceres, presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) tras la reunión, al tiempo de anunciar que la Comisión Nacional de la Hidrovía Paraguay-Paraná fue convocada para una reunión el próximo viernes.
Esta semana se realizó la verificación técnica de navegabilidad en el tramo comprendido entre la confluencia de los ríos Paraná y Paraguay hasta el puerto de Santa Fe, donde es cobrado el tributo por Argentina. “Los recorridos se realizaron en buque convencional a fin de constatar las dificultades y/o eficacia de los servicios, a más de explorar canales alternativos y puntos críticos”, reportó la Cancillería.
La cartera diplomática argentina informó que, junto con la Administración General de Puertos, coordinaron la recorrida de invitados de la Comisión Intergubernamental de la Hidrovía, integrada por Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, por la zona norte de la vía navegable troncal, donde se repasó el estado de la infraestructura y las obras de mantenimiento que Argentina asegura haber desarrollado en ese tramo de la vía fluvial “que garantizan una navegación más eficiente y segura”.