En tal sentido citó la reestructuración del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem), para una fecha definitiva para que el bloque sudamericano presente a la Unión Europea sus ofertas para concretar un tratado de libre comercio, y que se levanten las medidas restrictivas intra-Mercosur, sobre todo, las vinculadas con la navegación por la hidrovía. “Queremos que con Brasil nuestro relacionamiento sea más intenso. Que los países miembros del Mercosur acordemos definitivamente el tiempo para conversar con la Unión Europea y presentar nuestras ofertas”, expresó ayer en la Cancillería.
Explicó que en las relaciones entre el Paraguay y el Brasil se ingresa a una segunda etapa, con la reelección de la mandataria. “Ahora estaremos en un proceso de reafirmación y profundización, que es lo que queremos”, refirió el jefe de la diplomacia paraguaya.
Resaltó que debe rediseñarse el Focem para que se constituya en un instrumento que incorpore a los países menores del Mercosur, que son Uruguay y Paraguay, a mejores niveles de infraestructura, “para poder tener mayor competitividad”.
En este sentido, acotó, hay una responsabilidad de los países más grandes y más desarrollados del bloque, que son Brasil, Argentina y Venezuela. El Focem no está liberando los recursos para el proyecto Costanera Norte, de Asunción, fase II, porque Brasil (país que más aporta al organismo) está trabando la aprobación. El canciller espera que la próxima semana, en la reunión de coordinadores del Mercosur, en Montevideo, surjan novedades al respecto.
Como parte de las relaciones con el país vecino y dentro del Mercosur, dijo que para países en desarrollo sin litoral, como el Paraguay, es fundamental que la salida al mar se dé sin restricciones, “y sin limitaciones”.
El canciller ponderó positivamente el proceso electoral transparente del domingo, que dio como ganadora a Dilma Rousseff.