“Dios es paz y quiere la paz. Quien cree en él no puede sino repudiar la guerra, que no resuelve, sino que aumenta los conflictos. La guerra, no me canso de repetirlo, es siempre y solo una derrota: es un camino sin rumbo; no abre perspectivas, sino que apaga la esperanza”, dijo al volver a abogar por un cese de hostilidades.
“Me angustia el conflicto de Palestina e Israel: alto el fuego inmediato en Gaza, donde se está produciendo una catástrofe humanitaria; que la ayuda llegue a la población palestina que tanto sufre; ¡que se libere a los rehenes secuestrados en octubre!”. “Y pienso en la atormentada Siria, en el Líbano, en todo Oriente Medio. ¡No dejemos que se aviven las llamas del resentimiento, impulsadas por los vientos mortíferos de la carrera armamentística! ¡No permitamos que la guerra se extienda!”, exclamó. EFE