Este despliegue militar, llamado Muro de hierro, con buldóceres, aviones y vehículos blindados, se puso en marcha dos días después del inicio de una tregua en la Franja de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
La operación busca “erradicar el terrorismo en Yenín”, declaró el primer ministro Benjamín Netanyahu, en alusión a esa ciudad y al campo de refugiados en el norte de Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967 por Israel.
“Cientos de residentes del campamento empezaron a irse luego que el ejército israelí les ordenara evacuar, mediante altavoces en drones y vehículos”, declaró el gobernador de Yenín, Kamal Abu al Rub.
Salim Al Sadi, miembro del comité de gestión del campo, confirmó esta orden. “Pidieron a los residentes del campo que se fueran antes de las 17:00 locales (15:00 GMT) y hay decenas de personas que comenzaron a irse”.
El ejército israelí, contactado por AFP, desmintió esta medida. “Por el momento no estamos informados de la orden de evacuación de los residentes de Yenín”.
El jefe del ejército, el general Herzi Halevi, describió la decisión de lanzar la operación como “buena”.
“Una vez que reconocimos que el campamento de Yenín se había convertido en un centro para aquellos que planifican ataques o buscan refugio después de haberlos cometido, fue la decisión correcta entrar allí por la fuerza”, dijo. Ya desde el miércoles, grupos de palestinos comenzaron a huir a pie de la región de Yenín, según imágenes de AFP.
El ejército israelí indicó el jueves que había matado en la periferia de Yenín a dos combatientes de Yihad Islámica, acusados de haber matado a tres israelíes en un ataque en enero.
Un último balance del Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina el martes por la noche daba cuenta de 10 muertos en la operación. De su parte, el ejército israelí dijo el miércoles haber “atacado a más de diez terroristas”.
CAMBIO DE ENFOQUE. El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, justificó la operación en Yenín por “un cambio en el enfoque de seguridad” del ejército en Cisjordania.
“Golpearemos decisivamente los tentáculos de pulpo hasta que queden seccionados”, afirmó. La operación comenzó un día después de la investidura del presidente estadounidense, Donald Trump, que en su primer mandato propuso un acuerdo para el conflicto palestino-israelí que preveía la anexión al Estado hebreo de partes de Cisjordania.
En el marco de la tregua y canje de rehenes por presos palestinos, acordado entre Israel y Hamás, este sábado se espera una nueva liberación. Tres mujeres israelíes, entre las decenas de rehenes que siguen en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, fueron liberadas el domingo, a cambio de 90 presos palestinos. Esta semana, Hamás anunció que liberará a otras cuatro mujeres israelíes, cautivas desde hace 15 meses en la Franja de Gaza.