Durante la última sesión extraordinaria de la Cámara de Senadores, el parlamentario Rafael Filizzola realizó fuertes cuestionamientos con relación al proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) 2026 que contemplaría recortes en algunos sectores claves, además de criticar el mal uso de los recursos públicos, con una escasa ejecución y un importante aumento de la deuda pública.
Sobre este último punto, señaló que el pago total previsto para el 2026 asciende a G. 14 billones (USD 2.000 millones), lo que equivale al 3,5% del producto interno bruto (PIB) proyectado para dicho ejercicio fiscal.
Dentro de ese monto, USD 1.200 millones (2,2% del PIB) corresponden exclusivamente al pago de intereses y USD 730 millones (1,31% del PIB) a las amortizaciones y comisiones.
Con esto el aumento interanual sería de USD 190 millones, lo que representa un incremento del 11% con relación al presupuesto 2025.
Según el legislador, el servicio (pago) de la deuda casi se duplicó desde 2023 y ya es cuatro veces mayor que lo estimado en 2018, un salto que definió como “exponencial”. “Este presupuesto tiene una carga inmensa (...). El total del servicio de la deuda va a ser del 3,51% del PIB. El Gobierno nos dice que no vamos a exceder el tope de déficit fiscal, pero el doble vamos a pagar en servicio de la deuda. Va creciendo exponencialmente. ¿De dónde van a salir los recursos? Estamos haciendo hospitales, se va a aumentar la cantidad de policías, pero no hay presupuesto para las armas de más policías. ¿Con qué vamos a sacarles a los policías a la calle?”, criticó.
También cuestionó que el país mantenga un nivel de deuda equivalente al 41,1% del PIB, pero con una presión tributaria real baja que es de apenas 11,4%.
“La deuda ya llegó al 41,1% del PIB, pero no le preocupa a nadie porque hay otros países que tienen más, pero tienen 20% a 30% de presión tributaria. Nosotros, dice la DNIT que vamos a llegar al 12% este año, pero en realidad estamos en 11,4%”, afirmó a su vez.
En un informe que presentó ante el pleno de la Cámara de Senadores, Filizzola alertó también que con relación al PIB el pago de los intereses y las amortizaciones ya incluso supera al gasto en inversión física de toda la Administración Central.
deuda a proveedores. Al aumento en el gasto por la deuda estatal se suma una creciente carga vinculada a las deudas atrasadas con el sector privado, especialmente en obras públicas, servicios de salud y provisión de medicamentos, que ya superan los USD 1.000 millones, según recordó Filizzola.
Durante una de sus intervenciones ante el Senado indicó que solo en el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), los contratistas reclaman unos USD 200 millones por los contratos, mientras que hay otros USD 130 millones más por los intereses, una situación que arrastrará compromisos inmediatos hacia el 2026, alertó Filizzola.
“¿Se debe realmente a la falta de dinero o es simplemente la ineficiencia administrativa? (...). Estas deudas impagas serán impactadas al presupuesto de 2026; es decir, para el próximo ejercicio el MOPC corre de entrada con USD 200 millones ya comprometidos. En materia de pago de intereses, el MEF estableció, por resolución, que los intereses no podrán superar el 6%. Con esto no solo se irrumpe en un campo que no le compete, sino que impone reglas con efecto retroactivo y rompe acuerdos ya establecidos mediante contratos firmados con anteriores y aceptados por la Administración Central”, lamentó.
Finalmente, recordó que otro aspecto que presiona las finanzas es el sistema de tercerizaciones de los servicios de diagnóstico en los hospitales públicos, tanto del IPS como del Ministerio de Salud. Dijo que desde el 2019, el Estado ya gastó USD 345 millones en estos contratos, mientras que para el 2026 están previstos USD 87 millones adicionales, con lo que se volvería a superar el récord de ejecución observado en el 2021.
“Pero esto sí se ejecuta. Ahora, para medicamentos, en Salud , eso es todo un problema, pero para darle al sector privado ahí sí hay dinero, seguramente habrá sobres de por medio. Este es un presupuesto desfinanciado”, denunció y se limitó a señalar que el documento de PGN 2026 “no se sostiene” debido a la magnitud de los compromisos y la carga del endeudamiento. “Lo que vamos a aprobar hoy es un dibujo y no se puede definir de otra manera”, concluyó.
