En las ocho semanas de la invasión de Rusia a Ucrania “la ley humanitaria internacional no solo ha sido ignorada, sino totalmente abandonada”, señaló en un comunicado la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet.
El ataque a la estación de tren de Kramatorsk el 8 de abril, que causó la muerte de 60 personas e hirió a otras 111, simboliza la falta de respeto a las leyes internacionales que prohíben acciones militares indiscriminadas de este tipo, indicó la alta comisionada.
La Misión de Monitorización de Derechos Humanos en Ucrania ha documentado la muerte de al menos 2.345 civiles y 2.919 heridos durante la guerra, aunque Bachelet subrayó que la cifra real de víctimas “podría aumentar mucho más cuando salgan a la luz los horrores en zonas de intensos enfrentamientos, como Mariúpol”.
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“La escala de las ejecuciones sumarias de civiles en zonas previamente ocupadas por las fuerzas rusas está conociéndose”, añadió la ex presidenta chilena, quien pidió esfuerzos para conservar las evidencias de estos crímenes, el tratamiento digno de los restos mortales y ayuda sicológica para supervivientes y sus familiares.
Responsables de derechos humanos de Naciones Unidas visitaron el 9 de abril la localidad de Bucha (afueras de Kiev), uno de los lugares donde se denunciaron este tipo de ejecuciones sumarias, y documentaron el asesinato de al menos medio centenar de civiles.