“Ello incluye los casos de defensores de derechos humanos (detenidos arbitrariamente) como Rocío San Miguel y Javier Tarazona, así como trabajadores humanitarios”, indicó Türk este viernes en una actualización sobre la situación en Venezuela presentada ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
DETENIDOS. Türk indicó que las autoridades venezolanas confirmaron la detención de unas 2.000 personas en el contexto de las protestas postelectorales, de las que alrededor de un centenar han sido puestas en libertad de forma condicionada.
“Les animo a revisar los casos de los aún detenidos, en línea con las garantías de debido proceso”, aseguró.
“Me preocupa que muchos de los detenidos lo han sido de forma arbitraria, incluyendo adolescentes y jóvenes, miembros de la oposición, defensores de derechos humanos, periodistas, abogados” o personas que simplemente se encontraban en el mismo lugar donde se desarrollaban las protestas, subrayó Türk.
AMENAZAS Y ACOSO. El responsable de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos expresó además su preocupación por el uso en Venezuela de legislación antiterrorista contra manifestantes, así como las denuncias de posibles desapariciones forzadas y maltrato.
Türk indicó por otro lado que defensores de derechos humanos, líderes sindicales, responsables de prensa, miembros de la oposición y otros actores sociales son víctimas de amenazas y acoso.
También denunció el cese de operaciones de varias ONG ante distintas presiones que han incluido detenciones, vigilancia y cancelación de pasaportes, lo que en sus palabras “contribuye a un clima de miedo y tensión social”.
REACCIÓN. El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, pidió al alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, rectificar sus recientes declaraciones -que calificó de “irresponsables”, sobre la situación en el país caribeño, además de que “recupere el equilibrio y no se deje manipular”. “El alto comisionado pretende en un párrafo responsabilizar al Gobierno venezolano de la violencia desatada e instrumentalizada por los llamados comanditos (grupos de organización política de la oposición mayoritaria) para desatar una guerra civil en el país”, expresó Saab.