Uno de los afectados por la medida de la DNCP y que también presentó la acción para revertirla, el ingeniero Augusto Ortellado, del Consorcio Roca-Proel, explicó que no existen fundamentos para anular la licitación. “En realidad se anuló por una cuestión mediática, porque no existe sobrefacturación, eso es categórico”, afirmó.
Añadió que se presentó incluso una planilla de precios entre 12 y 15% por debajo de los precios de referencia de la Ande. Esta entidad también pidió al Centro Paraguayo de Ingenieros la realización de un peritaje y concluyó que los precios son adecuados, correctos, “no existiendo sobrefacturación”, comentó Ortellado.
Además manifestó que el ex senador Dionisio Amarilla, del Consorcio Arapoty, que no calificó, instaló infundadamente una sobrefacturación que nunca existió, cuando que los precios presentados por ellos mismos eran similares a los adjudicados.
“Ni la DNCP ni la Contraloría hablan de sobreprecio, pero como se instaló en la prensa, se anuló la licitación y ahora la Ande no tiene materia prima para poder desarrollar sus proyectos”, comentó el empresario.
Aclaró además que los precios de los materiales corresponden a puesto en obra.
En la página de la DNCP consta que se inició una investigación de oficio a la licitación bajo la modalidad de contrato abierto por supuesto sobrecosto en la adquisición de postes de hormigón armado con el objetivo de determinar si se han ajustado a las normas vigentes.
La adquisición de postes de hormigón armado debía ser por G. 397.312.220.168.