El caos y el desconcierto reinan en la cárcel de Tacumbú, que tuvo otra jornada de furia ayer con un intento de amotinamiento por parte de algunos internos, la confirmación de otra fuga y la muerte de un recluso.
Los ánimos ya estuvieron caldeados desde el domingo 30 de mayo, cuando César Ortiz, alias Gordito lindo, huyó del penal vestido de mujer y luego fue recapturado. El hombre, que sería uno de los referentes del Clan Rotela, fue llevado a la sede de Investigación de Delitos, junto a otras cuatro personas que habrían actuado de cómplices para la abortada fuga. Esto generó una revuelta dentro de la penitenciaría, ya que Ortiz gozaba de gran aceptación en el interior del Clan Rotela, según refirieron las autoridades. Sin embargo, en la mañana de ayer, los funcionarios penitenciarios cayeron en la cuenta de que Salvador Martínez Bazán no se encontraba en su celda, en el pabellón Mixto 3. Hasta el momento no se sabe cómo logró escapar el interno. Se presume que lo hizo en el mismo día en que escapó Gordito lindo, saliendo por el portón principal del penal. El ministro de Justicia, Édgar Olmedo, indicó que las cámaras de seguridad serán determinantes para aclarar cómo se produjo el escape y la fecha en que ocurrió esto, ya que existe la información de que el interno dejó el penal el pasado 15 de mayo y que nadie se dio cuenta. Olmedo reconoció que existen muchas falencias en los sistemas de control y en la tecnología que manejan en el penal. Reconoció que los escáneres puestos en la entrada para controlar a los visitantes están en desuso y que se encuentran con intenciones de repararlos. Los bloqueadores de señales para celulares tampoco se encuentran en funcionamiento. Las autoridades anunciaron la intervención del penal por 15 días, que estará a cargo del abogado René Alvarenga. El director Manuel César Garay y otros 20 funcionarios fueron apartados de sus cargos, por sospechas de haber facilitado las fugas. MUERTE
Mientras las autoridades estaban dando a conocer las medidas, se confirmó la muerte de Rubén Darío Meza, en circunstancias poco claras. La fiscala Sonia Sanguinez llegó hasta el penal para realizar la intervención y ordenó que el cuerpo del interno sea llevado a la Morgue Judicial. Se presume que fue envenenado, ya que no presenta signos de golpes o heridas cortantes. Por esas horas, los internos afines al Clan Rotela volvían a amenazar con un nuevo amotinamiento. Se manejó la información de que retuvieron a guardias de seguridad y que habría más muertos, pero esta información fue desmentida por el viceministro de Política Criminal, Daniel Benítez. Los internos exigían la vuelta de César Ortiz al penal de Tacumbú, afirmando que en otro centro penitenciario corre peligro su vida. Sin embargo, el juez de Garantías, Yoan Paul López, decretó la prisión preventiva de alias Gordito lindo en la penitenciaría de Emboscada. Sus presuntos cómplices, el policía Fabio Rolón Figueredo, su pareja Lidia Rosana Benítez, Víctor David Paredes y Narciso Javier Cáceres Velázquez, que fueron detenidos tras ser abortada la fuga de Gordito lindo, también deben guardar reclusión en el mismo penal. El recapturado fue imputado por presunta asociación criminal, mientras que los demás fueron procesados por frustración a la persecución y ejecución penal, liberación de presos y asociación criminal. Jessica Salinas, esposa de César Ortiz, que se encuentra embarazada, pidió a las autoridades que se garantice la integridad de su marido. El viceministro Benítez le prometió que se tendrá en cuenta su seguridad.
LIBRE. Las autoridades se dieron cuenta ayer de que el interno Salvador Martínez no estaba en el penal.
INTERVENCIÓN. El director y 20 funcionarios fueron apartados por sospechas de corrupción.
LA BOMBA DE TIEMPO SE CALIENTA