“Nos invade la impotencia, era un chico lleno de vida, pero le quitaron la vida y destrozaron a los familiares. Son personas cobardes”, reprochó muy dolido, Antonio Espínola, tío del estudiante de 16 años, Óscar Efraín Estigarribia, quien falleció de una puñalada en el pecho durante un asalto callejero, cuando el adolescente iba camino a su colegio.
El hecho ocurrió en la mañana del martes, en la ciudad de Filadelfia, Departamento de Boquerón, Chaco paraguayo. Por el caso, fue detenido un hombre de 42 años, que sería adicto a drogas.
Con mucho dolor e impotencia, el tío de la víctima reprochó el actuar cobarde del asesino de su sobrino y destacó que el adolescente se caracterizaba por ser responsable y que siempre buscaba estar a tiempo en cualquier lugar a donde debía ir.
“Él estaba camino al colegio, como todos los días, bien temprano. Es un chico que nació con ‘ese problema ' de ser responsable y querer estar a tiempo en cualquier lugar. Él se fue temprano y se encontró con personas cobardes que le quitaron su futuro”, lamentó Estigarribia.
También describió a su sobrino como un joven que apuntaba a llegar lejos y que tenía muchos sueños por cumplir, pero que todo fue truncado por el actuar cobarde de un delincuente que puso fin a la joven vida de un estudiante que buscaba progresar.
En ese sentido, denunció que “la inseguridad abunda” actualmente en esa zona del país, y que hace como tres años que Filadelfia “dejó de ser la ciudad tranquila que uno conocía”.
operativo. La agente fiscal Laura Ávalos encabezó ayer el operativo que permitió la captura de Rodolfo Villalba Rivarola (42), sindicado como presunto autor de la muerte del adolescente.
La localización del principal sospechoso de asesinar a Óscar Efraín, se logró tras el análisis de varias filmaciones captadas por cámaras de seguridad de unos 15 comercios ubicados en la zona del lugar donde se registró el crimen. En las imágenes, los investigadores pudieron trazar el trayecto realizado por el sospechoso luego de apuñalar mortalmente a su víctima.
La filmación los llevó hasta un inquilinato donde se logró la detención de Villalba Rivarola, y de donde se incautaron de una remera y un pantalón con manchas de sangre.