Director de Cultura de la Municipalidad pedrojuanina, Sacha tiene un museo histórico en su casa, en donde atesora una camisa que perteneció a López, un abanico de Madame Lynch y muchas reliquias de época.
“La historia inspira amores y odios. En los poblados de la región hubo gente que lloró la muerte de López como quienes celebraron el fin de la guerra. A 150 años eso sigue sucediendo, pero los historiadores debemos mantenernos lejos de las pasiones y ser rigurosos en la investigación. No me gusta ser etiquetado como lopista o antilopista. Creo que López tuvo sus luces y sus sombras, al igual que los del ejército aliado, pero lo importante es extraer lecciones de lo que fue la guerra, para que nunca más nuestros pueblos tengan que pasar por algo así”, destaca.
Cerro Corá tiene un significado inmenso para Amambay en lo histórico, cultural, turístico e incluso económico. “Por ello, debemos potenciar el rescate de la memoria con un sentido crítico”, enfatiza.