En las elecciones en que fueron electas las autoridades que gobernarían durante el periodo 2018-2023, fueron electos un total de once congresistas, entre diputados, senadores y parlasurianos, imputados o acusados por el Ministerio Público por presuntamente cometer diversos hechos de corrupción. Aquella fue la primera vez en la historia contemporánea que un Congreso iniciaba un nuevo periodo con tantos procesados en las bancas.
En la lista de los legisladores prevalecían los dos partidos tradicionales: Víctor Bogado, Óscar González Daher, José María Ibáñez, Tomás Rivas y Carlos Núñez Salinas, de la ANR; en tanto que Enzo Cardozo, Milciades Duré, Salyn Buzarquis, Carlos Portillo y Teófilo Espínola, del PLRA; a estos se agregaba el senador del Unace Jorge Oviedo Matto.
Muchas de estas causas se fueron extinguiendo, gracias a las chicanas y a las dilaciones y la mayoría de estos legisladores ya no fueron reelectos en el siguiente periodo. No obstante, no podemos olvidar que hubo algunas victorias ciudadanas cuando se hizo justicia, como en el caso del ex senador colorado Óscar González Daher.
Por décadas, González Daher lideró el clan que manejó los hilos de la política, el deporte y la Justicia, hasta que en 2017 fue destituido del Congreso Nacional por el caso conocido como audios filtrados del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Este, desde el JEM supuestamente negociaba casos en la Justicia, presionando a fiscales y a jueces.
Óscar González Daher perdió su investidura de senador en dos ocasiones y fue imputado en setiembre de 2018 por enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y declaración falsa; junto con su hijo Óscar González Chaves, quien pese a tener una condena de ocho años por enriquecimiento ilícito, declaración falsa y lavado de dinero, actualmente es concejal por la ciudad de Luque.
Lo cierto es que la lentitud de la Justicia sumada a la protección de los propios colegas de estos parlamentarios han generado la impunidad que conocemos. Existe también cierta extendida teoría de que en realidad el Parlamento refleja a la misma sociedad, por lo que es inevitable que los contribuyentes tengamos que cargar con personajes nefastos, pues ellos son un reflejo de la realidad.
Estas reflexiones nos acercan al actual caso del senador electo, integrante del Movimiento Cruzada Nacional, Rafael Esquivel, conocido con el alias de Mbururu. El mismo se encuentra con prisión preventiva por varios crímenes y delitos de los que está acusado, como el atropello de una propiedad en Itakyry, Alto Paraná, así como otro caso por abuso sexual en niños registrado en Ciudad del Este. La víctima de este último caso es una niña de 12 años, que habría sido vendida por la madre, quien también está imputada por proxenetismo y en prisión. El senador electo cuenta con un prontuario en el Ministerio Público donde constan más de 50 denuncias por varios hechos punibles, registrados desde el año 2010, en su mayoría en Ciudad del Este.
El Congreso Nacional debe velar por el cumplimiento de la Constitución y las leyes, dicta leyes, interpreta la Constitución y sanciona cada año la ley del Presupuesto General de la Nación. El Congreso Nacional representa los intereses de la ciudadanía en su conjunto, y todas sus acciones son en representación del pueblo paraguayo.
El pueblo tiene derecho a exigir una mejor representación, y este es también un mensaje a los partidos y movimientos políticos responsables de las listas. No debemos resignarnos sin embargo a tener un mejor Poder Legislativo: sin sospechas de corruptela ni vínculos con el crimen organizado, el narcotráfico, o imputados y acusados.